"Si vos tuvieras que elegir entre Messi y Ronaldo, para un equipo normal, ¿a quién elegirías?". La pregunta de Diego Simeone es un buen debate, pero tiene trampa. Primero porque es una conversación privada entre Simeone y Germán Burgos, su asistente en el Atlético Madrid.
La segunda ronda de partidos de la fase de grupos del Mundial terminó el domingo, pero aún falta definir algunos de los clasificados a los octavos de final.
El director técnico de la selección mexicana de fútbol, Juan Carlos Osorio, reconoció el sábado que el gol recibido en su victoria ante Corea del Sur en los minutos de descuento le dejó un mal sabor de boca, por lo que pidió al equipo seguir trabajando y no caer en el bullicio del triunfo.
México lleva seis Mundiales pasando la primera ronda y también cayendo en los octavos. Allí es donde la selección mexicana, que despierta ilusiones, debería conseguir lo extraordinario: producir la felicidad desbocada que solo generan las sorpresas.
Hoy es el día de la resaca -o si acaso guayabo, cruda, goma-: ayer la Argentina sufrió uno de los grandes cachetazos de su historia futbolera y todavía no nos levantamos.
Así somos: parece que así somos. En el mundo dicen -los que dicen algo sobre el tema- que lo que hacemos los argentinos es exactamente eso: sobrar, hacernos los vivos, simular que podemos lo que no podemos, creerlo incluso.
Aunque me atrevo a especular que ningún resultado del Mundial influirá en la elección del próximo presidente en Brasil, es inevitable ver la influencia del deporte más popular del país en su política.
Messi no levanta cabeza y la suerte de Argentina depende de Islandia y Nigeria, selecciones que se suponen de entretiempo en un Mundial, también en el de Rusia. La vida siempre puede ir a peor en la angustiada Albiceleste.
Los principales medios de comunicación de Argentina narraron perplejos cómo la Albiceleste cayó este jueves "a pedazos" ante Croacia en la fase de grupos del Mundial de Rusia y quedó en una situación de "catástrofe" que deja al equipo de Leo Messi con "un pie afuera" del campeonato.
La selección mexicana, que el domingo pasado consumó uno de los bombazos del Mundial de Rusia 2018, al derrotar a la actual campeona, Alemania (0-1), en el primer choque del grupo F, intentará repetir el próximo sábado la victoria que obtuvo ante Corea del Sur hace 20 años.
Alguna vez la realidad debía empezar a adecuarse a los prejuicios. Hasta ahora, en este Mundial, la realidad se pareció muy poco a lo que preveíamos, se nos puso rebelde. Pero hoy estaba cansada y se dejó ganar.
Saransk, la ciudad donde el buen fútbol (por momentos) de Perú se estrelló contra la rocosa Dinamarca en su debut mundialista, es para muchos un "pueblo pequeño", limpio y tranquilo.
El nombre de Messi se ha colado en la marea roja, el color de Portugal y Marruecos, que tiñe los alrededores del estadio Luzhnikí de Moscú a una hora de que arranque la segunda jornada del Grupo B del Mundial de Rusia, con un partido decisivo para las opciones de ambos equipos.
La selección de México, que el pasado domingo sorprendió a la actual campeona, Alemania (0-1), en el primer partido del grupo F, efectuó este miércoles, en Novogorsk, su último ensayo antes de abandonar su cuartel general para viajar, a Rostov del Don, donde el sábado se medirán a Corea del Sur.
"Solo faltó que dijeran que Sergio Ramos es un agente que contrató Rusia para dejar a Mohamed Salah afuera del Mundial", dice Alexander, mi vecino ruso de Moscú, quien se reía de su ocurrencia después de ensayar un largo lamento acerca de los "estereotipos"que, según él, Occidente tiene sobre Rusia
Cantaban el himno con tal brío -no es fácil pronunciar "oh gloria inmarcesible" con fiereza- que se veía que estaban por comerse el mundo. Quizá querían compensar la ausencia de su estrella, James Rodríguez, en el banco con un músculo intrincado.
La decepcionante actuación de la selección argentina y el penal fallado en el empate 1-1 con Islandia en el debut de la "albiceleste" en el Mundial caló hondo en el ánimo de Lionel Messi, dijo a Reuters una fuente cercana al equipo, lo que tiene muy preocupado al cuerpo técnico y a sus compañeros.
El exfutbolista argentino Diego Armando Maradona analizó los primeros resultados del Mundial Rusia 2018 y aseguró que a los equipos favoritos "no les está yendo bien".
La FIFA dijo el lunes que abrió un procedimiento disciplinario contra México debido a supuestos cantos homofóbicos de sus hinchas en el partido contra Alemania por el Grupo F del Mundial.
Aficionados brasileños mostraron este domingo su frustración y clamaron contra la actuación del árbitro mexicano César Arturo Ramos tras el sorprendente empate a uno que cosechó la Canarinha ante Suiza en su debut en el Mundial de Rusia.
