MUY OPORTUNO
El pecado, la respuesta negativa del hombre
Además de ofender a Dios, el pecado degrada al hombre mismo, pues cambia su dignidad de “dueño de la creación”, por el de “esclavo de las criaturas”. El pecado hace perder de vista el fin infinito al que está llamado y hace poner la voluntad y la inteligencia en cosas caducas y terrenas