VALORES MORALES
Si no sé ¡no tengo culpa!
Todos tenemos el deber de instruirnos, de amar a Dios, de saber qué quiere y de hacerlo. Y es una inconsciencia (por decirlo suavemente) pensar que si "no sabemos" no tendremos culpa; al revés, tendremos más culpa que el que se instruyó aunque luego a veces fuera débil.