Los gobiernos de Rusia e Irán han respaldado este lunes el derecho de Siria a lanzar una ofensiva en la provincia de Idlib para liquidar a los "terroristas" presentes en esta zona, situada en el noroeste del país.
"Tenemos que salir del sillón y abrir la boca", apuntó Heiko Maas en una entrevista con el semanario Bild am Sonntag. "A nuestra generación se le dio libertad, un estado de derecho y la democracia como regalo. Nosotros no tuvimos que luchar por ella; (ahora) lo estamos dando demasiado por sentado".
Combatientes opositores sirios destruyeron puentes que conectan áreas bajo su control con territorios en poder del gobierno en el noroeste de Siria, en un intento por frenar una anticipada ofensiva militar contra su último bastión en el país, dijeron activistas y grupos que monitorean la guerra.
De Mistura presentó su propuesta mientras Rusia, el aliado militar más poderoso del presidente Bashar Assad, anunció la realización de maniobras militares en el mar Mediterráneo, en medio de un incremento de las tensiones por el control de ese enclave.
Turquía advirtió hoy a Rusia de que una ofensiva del Ejercito sirio contra la provincia de Idleb, el último baluarte de la oposición armada al régimen de Bachar al Asad, desatará una "catástrofe humanitaria".
El líder del grupo terrorista Estado Islámico, Abu Bakr al Bagdadi, llamó hoy a sus seguidores a continuar con la lucha en el primer mensaje difundido en casi un año, en un momento en el que la organización ha perdido casi todo el territorio que controlaba en Siria e Irak.
Millones de musulmanes en Oriente Medio han comenzado hoy las celebraciones de la Fiesta del Sacrificio, la principal festividad en el islam, entre apuros económicos por los altos precios en el mercado y un atisbo de paz, pese a los conflictos que sufre desde hace años la región.
Al menos 466 personas murieron, entre ellas 40 civiles, por los combates entre los talibanes y las fuerzas de seguridad afganas desde que hace cinco días los insurgentes lanzaron una ofensiva por el control de la ciudad oriental de Ghazni.
El gran refuerzo de la seguridad en la convulsionada región occidental china de Sinkiang ha ayudado a evitar una "gran tragedia", dijo el lunes un periódico estatal, en la primera respuesta de China a un informe crítico de Naciones Unidas sobre la situación en esa zona del país.
Una batalla entre el gobierno sirio y los rebeldes por la provincia noroccidental de Idlib pone en riesgo la vida de más de un millón de niños, muchos de los cuales viven en campos de refugiados, advirtió la agencia de la ONU para los niños el viernes.
Un grupo de agencias médicas lideradas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha asegurado que la ofensiva del régimen de Bashar al Assad sobre la provincia de Idlib, en el noroeste del país, podría provocar hasta 700,000 desplazados.
Al menos 30 personas murieron y medio centenar resultaron heridas en el ataque suicida perpetrado hoy por dos insurgentes ataviados con burkas en una mezquita de la minoría chií hazara en la provincia de Paktia, en el este de Afganistán.
Rusia dio hoy por concluida la ofensiva del Ejército sirio para recuperar el control total sobre el suroeste de Siria y señaló como el próximo objetivo a la provincia norteña de Idleb, último refugio tanto para la oposición armada como para los grupos yihadistas.
Un líder regional del grupo yihadista Estado Islámico (EI) en el norte de Afganistán junto a más de 150 de sus combatientes entregaron sus armas a las fuerzas de seguridad gubernamentales, la mayor rendición de insurgentes de esta agrupación en el país, informaron hoy a Efe fuentes oficiales.
Al menos 42.526 personas, entre civiles y combatientes, han fallecido en Siria desde septiembre de 2014 hasta la actualidad en bombardeos de la aviación siria, la rusa y de la coalición internacional liderada por EU, según un recuento publicado hoy por el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
Una multitud de partidarios de gobierno de Nicaragua empujó, golpeó y arañó al cardenal Leopoldo Brenes y a otros líderes católicos cuando intentaban entrar a la Basílica de San Sebastián. "¡Asesinos!", les gritaban. Un obispo auxiliar fue acuchillado en un brazo con algún tipo de objeto afilado.
Multitudes en el sur de Siria asistieron el jueves a los funerales colectivos de al menos 216 personas muertas en un ataque coordinado de milicianos del Estado Islámico en una ciudad y alrededores habitualmente pacíficos.
Al menos 200 personas murieron como consecuencia de varios ataques coordinados de Estado Islámico el miércoles contra zonas controladas por el Gobierno de Siria en el sur, dijeron funcionarios locales y un grupo de derechos humanos, en la peor acción del grupo yihadista en el país en años.
Al menos 183 personas, entre combatientes y civiles, fallecieron hoy en diferentes atentados perpetrados en la ciudad de Al Sueida, en el sur de Siria, y en combates entre las fuerzas gubernamentales y el grupo terrorista Estado Islámico (EI), informó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
La evacuación de los conocidos como "cascos blancos" a Jordania desde el sur de Siria era la "única alternativa" de los voluntarios ante la ofensiva de Damasco y sus aliados en la región sureña, indicó el grupo.
