ENTRE LA ESPADA Y LA PARED
El 'annus horribilis' del presidente Emmanuel Macron
Si alguien en Francia está deseando que acabe 2018 probablemente sea el presidente francés, Emmanuel Macron. 2018 ha sido su annus horribilis.
Si alguien en Francia está deseando que acabe 2018 probablemente sea el presidente francés, Emmanuel Macron. 2018 ha sido su annus horribilis.
Gobernar el vacío. Esta fue la expresión que acuñó en 2006 Peter Mair para ilustrar el futuro de las democracias occidentales ante la combinación de indiferencia y atomización que empezaba a carcomerlas.
La prensa y la oposición pedían explicaciones por haber mantenido a un colaborador poco recomendable. La reacción de Macron fue chulesca y desafiante. Que fuesen a buscarle, decía. "Y vienen", apostillaba esta semana en su columna Laurent Joffrin, director de Libération.
El movimiento de los chalecos amarillos empezó como una reivindicación contra la subida del combustible. Ha derivado en una revuelta en la que cristaliza el hartazgo de las clases medias empobrecidas. El precio del combustible fue el detonante.
Emmanuel Macron ha asegurado este martes que él es "el único responsable" de la gestión de la crisis provocada por el ya conocido como "caso Benalla" y consideró "una traición" las agresiones perpetradas por su antiguo jefe de seguridad contra manifestantes.
La zona de ataque cometido ayer en París estaba el domingo al mediodía más alterada de lo habitual, sobretodo debido a la fuerte presencia de periodistas y cámaras de televisión.