INTERNACIONAL - Población
La lluvia da una tregua a la lucha contra los incendios de Australia
Las lluvias y tormentas caídas este jueves en la costa oriental australiana han permitido aliviar la virulencia de los incendios que la arrasan.
Las lluvias y tormentas caídas este jueves en la costa oriental australiana han permitido aliviar la virulencia de los incendios que la arrasan.
El perro de Ash Graham, Kozi, despierta a su dueño a las ocho de la mañana, ansioso por salir a caminar. Graham se da cuenta de que estuvo soñando y se levanta de la pequeña carpa en la que duerme desde que un incendio forestal causó estragos en su pueblo en la víspera del año nuevo.
Trabajadores coincidieron que las temperaturas más bajas y los vientos suaves finalmente les han dado la oportunidad de avanzar. Se pronostica que el clima permanezca favorable la próxima semana, aunque cualquier deterioro en las condiciones luego de ese periodo podría volver a avivar las llamas.
Dos fuegos se fusionaron el sábado en un masivo foco infernal en el sureste de Australia, cerca de donde un hombre sufrió graves quemaduras al intentar proteger una vivienda de las llamas durante la noche en medio de una oleada de incendios sin precedentes en el país.
Morrison, muy criticado por su labor durante los incendios, ha explicado que los barcos permanecerán frente a las costas de Nueva Gales del Sur, preparados en caso de que tengan que evacuar a los habitantes de las distintas poblaciones del estado.
Enormes masas de humo de los incendios de Australia han alcanzado la estratosfera y están recorriendo miles de kilómetros, afectando a las condiciones atmosféricas a nivel mundial, según la NASA.
"Las condiciones son duras hoy. Los vientos cálidos y secos vuelven a constituir un verdadero desafío" afirmó Shane Fitzsimmons, jefe de bomberos en las zonas rurales de Nueva Gales del Sur, tras algunos días de relativa calma.
Australia instó el viernes a casi un cuarto de millón de personas a evacuar sus hogares y preparó refuerzos militares, ya que las autoridades dijeron que las próximas horas podrían ser “muy, muy difíciles” debido a las altas temperaturas y las condiciones peligrosas creadas por los vientos...
Miles de personas abandonaron sus hogares y helicópteros llevaron suministros a localidades en peligro por la cercanía de los incendios el viernes, mientras el calor y el viento amenazaban a comunidades del sureste de Australia ya arrasadas por las llamas.
Steve Bellchambers cava un hoyo para enterrar los restos del ganado carbonizado por el fuego que arrasó su granja en Batlow, en el sureste de Australia, donde una decena de habitantes desafió las órdenes de evacuación de las autoridades y eligió quedarse para proteger a sus animales.
Tras observar a un canguro cojeando en el lecho de un arroyo con las patas quemadas por los incendios forestales, la voluntaria Janine Green toma la decisión que siempre ha tratado de evitar.
El fuego se movía en distintas direcciones la semana pasada y Doug Schutz y su equipo tenían que tomar decisiones rápidas. Desplazaron una aplanadora desde otro sector y la usaron para despejar un terreno. Eso probablemente evitó que cientos de viviendas se quemasen.
Las autoridades pidieron a los residentes de las zonas afectadas por los incendios en el sureste de Australia que evacúen la zona el jueves si no tienen intención de defender sus viviendas ante la previsión de un incremento de las temperaturas y el viento, que agravarán el peligro...
Los residentes en el trayecto de los incendios forestales que arden en el sureste de Australia fueron llamados a evacuar la zona el jueves en caso de que no pretendan defender sus hogares, debido a que los pronósticos de calor y viento podrían incrementar los riesgos durante los próximos dos días.
Las llamas tenían la altura de un edificio de 15 pisos y se acercaban a su casa supuestamente a prueba de incendios cuando Justin Kam abrió la puerta del lavadero. El cuarto se estaba quemando.
Los bomberos aprovechaban este martes la breve tregua que dieron las temperaturas y, en algunas zonas, la lluvia para controlar los incendios que asolan desde septiembre el sur de Australia antes de una nueva subida de los termómetros para el fin de semana.
Bomberos australianos aprovecharon el martes un descenso de las temperaturas para fortalecer las líneas de contención en torno a los megaincendios forestales, a medida que aumentan los costos financieros y ambientales por la crisis.
Auxiliados por un clima fresco y lluvia, los exhaustos bomberos de Australia fortalecieron las defensas contra los letales incendios que azotan el país antes de que vuelvan a intensificarse con las altas temperaturas pronosticadas para los próximos días.
El primer ministro australiano, Scott Morrison, ha anunciado este lunes, que el Gobierno destinará 2,000 millones de dólares australianos a un fondo nacional para la reparación de los daños causados por los incendios que están quemando Australia.
Las autoridades australianas aprovecharon mejores condiciones meteorológicas el lunes para reabrir caminos bloqueados por incendios forestales y llevar a algunas personas a zonas seguras, aunque el denso humo dificultó los esfuerzos de rescate y cientos de personas permanecieron varadas.