Más de 20,000 personas han muerto desde el comienzo de la insurgencia yihadista en la zona, en 2009, alrededor de 1,6 millones de personas se han visto obligadas a abandonar sus hogares y 4,7 millones necesita asistencia alimentaria de emergencia, según cifras de la ONU.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, aseguró hoy que la pobreza extrema en el país se mantuvo en 4,4 % en 2017, igual que en 2016, mientras que la tasa de desempleo bajó a 6 %, respecto al 7,5 % en que, según datos oficiales, se ubicó al cierre de 2016.
"La gente bajó a un centro dónde había almacenada comida y bombonas de gas, tumbaron los portones y saquearon harina, arroz, aceite, las bombonas", dijo Zuley Urdaneta, un veterinario y agricultor del poblado de Tucaní, quien agregó que un supermercado gubernamental también fue desvalijado.
Versiones periodísticas reportaron que tras los violentos hechos que se extienden en otras zonas como Ciudad Bolívar, Ciudad Guayana y San Félix los comercios decidieron bajar han bajado la santamaría y han dejado de prestar servicio a la población.
El presidente de la Conferencia Episcopal de Venezuela (CEV), monseñor Diego Padrón, manifestó hoy su preocupación por las protestas y los saqueos que se han generado en las últimas semanas en algunos estados del país debido a la falta de alimentos y otras carencias.
