A pesar de que el valor de las industrias culturales y creativas lleva más de 40 años en el radar de economías como la inglesa o la coreana, y ha sido motor indiscutible de riqueza para esas naciones, en la región latinoamericana no se ha terminado de comprender su potencial de crecimiento.
China no nota aún el impacto de los aranceles impuestos por la administración de Donald Trump, pero la guerra comercial se produce en un momento delicado para la segunda economía mundial.
El peor escenario de la guerra comercial supondría que se impongan restricciones a la esfera de servicios, reveló a Sputnik el viceministro de Finanzas ruso, Serguéi Storchak.
Entre las razones del fracaso señalan la dependencia mexicana del mercado estadunidense y el apego al modelo vigente desde el sexenio de Carlos Salinas de Gortari, pese a sus grises resultados. Las reformas estructurales, agregan, no alcanzaron los resultados esperados.
Esta noción fue, hasta hace poco tiempo, algo inconcebible para la gran mayoría de sus ciudadanos. Sin embrago, el pronóstico recoge el consenso de los expertos mundiales en energía. Un anticipo muy cruel de ese escenario podría alcanzar a Venezuela antes de fin de año.
