Toda cautela es poca a la hora de tratar de anticipar el, por otro lado, innegable impacto económico del coronavirus: gran parte de lo que está ocurriendo hoy solo será plenamente visible y cuantificable con el paso de las semanas o los meses.
Alex Halada El príncipe Abdulaziz bin Salman Al Saud (izq), ministro de Energía, Industria y Recursos Mineros de Arabia Saudí, llega a la reunión de la OPEP en Viena el 5 de marzo de 2020
El barril de crudo WTI en Nueva York tuvo este lunes su peor caída desde la primera guerra del Golfo en 1991, con un descenso de más de 30% a inicio de la jornada, hasta los 27 dólares, un nivel de precios al cual muchos pozos de petróleo de esquisto en Estados Unidos dejan de ser rentables.
Los precios del petróleo se hundieron este lunes alrededor del 25%, después de que Arabia Saudita desatara una guerra de precios con grandes rebajas de sus barriles de crudo.
Tras la imposibilidad de un nuevo acuerdo en torno a los recortes de suministros, Arabia Saudita y Rusia anunciaron el fin de semana que elevarían su producción de crudo, lo que podría inundar rápidamente los mercados petroleros en momentos de una demanda global ya deprimida.
Los titanes petroleros de Rusia y Arabia Saudita han acumulado grandes amortiguadores financieros que los ayudarán a capear una larga guerra de precios. Es una batalla de nervios, ¿quién parpadeará primero?
Los futuros del petróleo sufrieron el domingo su mayor baja porcentual diaria desde 1991, después de que Arabia Saudita recortó su precio de venta oficial y anunció planes para subir la producción, iniciando una batalla por los precios tras no lograr un acuerdo sobre una baja del bombeo con Rusia.
La volatilidad extrema se apodera del mercado petrolero, con la cotización en caída libre. El crudo se desploma este lunes casi un 20% tras la ruptura el viernes pasado entre la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y Rusia, en su intento por recortar la oferta...
Los operadores petroleros se están preparando para otra ronda de grandes desplomes de los precios el lunes en los referenciales Brent y Dubái, después de que el mayor exportador mundial, Arabia Saudita, abarató su crudo, reiniciando una batalla por la cuota de mercado entre destacados productores.
Un pacto de tres años entre la Organización de Países Exportadores de Petróleo y Rusia terminó el viernes después de que Moscú se negó a apoyar recortes más profundos a la producción para enfrentar el brote de un nuevo coronavirus, y el grupo respondió levantando los límites a su bombeo.
La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y su principal aliado ruso no lograron el viernes llegar a un acuerdo para recortar la producción y detener la caída de los precios del crudo afectados por la epidemia del nuevo coronavirus.
Rusia no apoyará una petición de la OPEP de aplicar recortes de producción petrolera adicionales y solo accederá a extender las rebajas actuales, dijo una fuente rusa el viernes, amenazando con frustrar los planes del grupo para lidiar con la propagación del brote del coronavirus.
Los precios del crudo cayeron el jueves ya que la epidemia del coronavirus no mostró señales de desaceleración, generando temores sobre la economía mundial y llevando a los inversores a vender los activos de riesgo para buscar refugio.
La OPEP propuso este jueves a sus socios petroleros un recorte drástico de producción de 1,5 millones de barriles al día para frenar la caída del precio del crudo provocada por el coronavirus, una propuesta que ahora tendrá que aprobar Rusia.
La OPEP acordó el jueves rebajar su producción petrolera en 1,5 millones de barriles por día (bpd) adicionales en el segundo trimestre de 2020 para respaldar los precios, afectados por el impacto del brote de coronavirus, a condición de que Moscú y otros países se sumen al pacto.
Los miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus socios intentarán el jueves y el viernes en Viena frenar la caída de los precios del crudo frente a la epidemia del coronavirus, que arrastra a la baja la demanda mundial.
Arabia Saudita y otros miembros de la OPEP se esforzaban por persuadir a Rusia para que se les una en un recorte adicional de la producción de crudo, a fin de contener la caída de los precios del barril que han perdido casi un 20% en lo que va del año por la propagación del coronavirus.
Una comisión técnica de la OPEP y sus aliados consideró un recorte de producción de crudo de entre 600,000 a 1 millón de barriles por día, y recomendó un reducción del bombeo de al menos 600,000 bpd, dijeron dos fuentes.
Los precios del crudo referencial Brent cayeron bajo presión del descenso de las acciones, con la baja contenida porque los principales productores consideraron más recortes en el bombeo para respaldar los precios y porque la Reserva Federal redujo las tasas de interés para apoyar a la economía.
Los precios del petróleo subieron más de un 4%, revirtiendo una caída previa a mínimos de varios años, ya que expectativas de un recorte más profundo en la producción de la OPEP y estímulos de parte de bancos centrales contrarrestaron temores sobre el daño en la demanda debido al coronavirus.
