De hecho, en los 36 enfrentamientos de su carrera, Griezmann sólo ha ganado al Real Madrid cuando ha jugado con el Atlético. No lo hizo ni con el Barcelona, con cuatro duelos, con un empate y tres derrotas, ni con la Real Sociedad, con ocho choques, con una igualada y siete encuentros perdidos.
Es el único lunar de un balance decantado con claridad hacia la selección española que ha ganado ocho encuentros y solo cedió un empate desde que en junio de 1959 se celebrase el primer duelo entre ambos países. Ese año llegaron los dos enfrentamientos oficiales hasta la presente Eurocopa.
Lo hizo bajo la ley de Simeone y de Griezmann. Una defensa granítica, el trámite justo y necesario con el balón y una calidad excelsa para definir del delantero francés. Sus dos goles pueden significar una despedida a lo grande, con un título europeo bajo el brazo.
El Atlético de Madrid visita este jueves a la Real Sociedad en Anoeta, con un triple reto por delante, que pasa por acercarse al Barcelona, por reafirmarse en la segunda plaza y por su enésima reinvención del curso contra la reacción del equipo donostiarra, ganador las dos últimas jornadas.
Gabi Fernández, Fernando Torres y Víctor Machín 'Vitolo', el ghanés Thomas Partey, el francés Kevin Gameiro y el portero argentino Axel Werner saltaron al césped junto a los canteranos Roberto Olabe, Sergi González, Antonio Montoro y el portero brasileño Álex Dos Santos.
El zaguero polaco Maciej Rybus empató para el Lokomotiv con un impresionante disparo de larga distancia, pero Saúl Ñiguez puso de nuevo al conjunto rojiblanco por delante a principios de la segunda mitad. El doblete de Torres y un golazo de Antoine Griezmann sellaron la victoria.
La tensión acabó con las opciones de los azulgranas que vieron cómo en los momentos finales Fernando Torres marcó el definitivo 2-2 y permitió la clasificación para la final de Múnich, que acabó ganado el Chelsea contra el Bayern de Múnich, que había eliminado al Real Madrid en los penaltis.
No fue así ante el Sevilla, especialmente en el duelo de vuelta, en el que tuvo ocasiones en la primera mitad para empatar la eliminatoria, pero ni Antoine Griezmann desde lejos, ni Kevin Gameiro de cabeza en plancha, ni Ángel Correa chutando en el área pequeña vieron puerta.
