DETRÁS DEL MURO
Organicemos otro mundo
La tierra es cada vez más todos y de nadie. No tiene sentido levantar muros o privar de libertad a los migrantes, pues su situación no es irregular, sino de necesidad en la mayoría de las veces.
La tierra es cada vez más todos y de nadie. No tiene sentido levantar muros o privar de libertad a los migrantes, pues su situación no es irregular, sino de necesidad en la mayoría de las veces.
La influencia de Donald Trump en las elecciones mexicanas ha sido escasa, por no decir nula. En contra de lo que se pudiera pensar, a tenor de su facilidad por desestabilizar con un mero tuit la agenda del vecino del sur, el mandatario de Estados Unidos no ha hecho guiño sobre ningún candidato.
Por número de muertos, Tegucigalpa podría ser Bagdad: incluso peor. Hay paralelismos entre el corredor mexicano hacia Estados Unidos y Libia, una de las principales puertas de entrada por mar a Europa: crimen, explotación, tráfico de personas.
Cada vez que Maduro trata de ser mordaz o satírico se produce de inmediato un vacío. Se trata de un indicador no estadístico pero letal: la revolución perdió la gracia. El discurso del gobierno ya no sirve para enfrentar la presión internacional. El chavismo también es una lengua fallida.
"La probabilidad de que lo obtengan es mínima", dijo Thomas Haine, exabogado de juicios del Servicio de Inmigración y Control Fronterizo, quien ahora se dedica a la práctica privada en San Diego.
A veces recuerdo una página de uno de los libros que están apilados en la casa de Leopoldo López. Es un texto que López relee a menudo; uno al que ha regresado muchas veces en los últimos años, garabateando nuevas ideas al margen, subrayando palabras y frases en tres colores de tinta y lápiz.