Corea del Norte afirmó el jueves que la condena internacional a sus lanzamientos de misiles es una “grave provocación” y amenazó una vez más con reanudar sus pruebas nucleares y de misiles de largo alcance.
Corea del Norte dijo el jueves que había probado con éxito un nuevo misil balístico lanzado desde un submarino (SLBM por sus siglas en inglés) para contener las amenazas externas y reforzar la defensa del país, en vísperas de las nuevas conversaciones nucleares con Estados Unidos.
Corea del Norte realizó este miércoles nuevos ensayos balísticos con el lanzamiento de varios proyectiles hacia el mar de Japón, según informes de Seúl y Tokyo. La agencia de noticias surcoreana, Yonhap News, informó de que las pruebas se realizaron desde la ciudad portuaria de Wonsan.
Corea del Norte y Estados Unidos han acordado reanudar las negociaciones nucleares el 5 de octubre tras un bloqueo de varios meses en torno a la retirada de sanciones a cambio de un desarme, según indicó el martes un importante diplomático norcoreano.
El creciente poderío militar de China ha reemplazado a la beligerancia de Corea del Norte como la principal amenaza a la seguridad de Japón, indicó el jueves la revisión anual de defensa de Tokio, a pesar de las señales de que Pyongyang podría tener un misil balístico capaz de transportar una ojiva
La agencia de espionaje de Corea del Sur dijo a legisladores en una reunión privada el martes que las negociaciones nucleares entre Estados Unidos y Corea del Norte podrían reanudarse en dos o tres semanas, según uno de los legisladores presentes.
El negociador jefe de Corea del Norte para asuntos nucleares se mostró satisfecho el viernes con la sugerencia del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de establecer un “nuevo método” en las conversaciones sobre los programas de armas de Pyongyang.
El lanzamiento se ha producido unas horas después de que el Gobierno de Kim Jong-un emitiera un comunicado en el que aseguraba que estaba dispuesto a retomar las negociaciones con la Casa Blanca para renunciar a su programa nuclear.
El tuit de Trump el fin de semana en el que anuncia la cancelación de reuniones secretas en Camp David con líderes afganos y del Talibán a sólo unos días del aniversario de los atentados del 11 de septiembre de 2001 es el ejemplo más reciente de un presidente dispuesto a correr un gran riesgo...
El presidente estadounidense, Donald Trump, ha desestimado varias veces los lanzamientos de misiles que ha hecho Corea del Norte en los últimos meses —al menos dieciocho desde mayo—, pues dice que los considera como pruebas de corto alcance y “muy estándar”.
Gran Bretaña, Francia y Alemania condenaron el martes los “repetidos lanzamientos provocativos” de misiles balísticos por parte de Corea del Norte, y aseveraron que quebrantan las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU, las cuales prohíben cualquier actividad de ese tipo.
Corea del Norte disparó el sábado lo que se cree fueron dos misiles balísticos de corto alcance desde su costa este por séptima ocasión en cuestión de un mes, un día después de prometer que permanecerá como la mayor amenaza para Estados Unidos en protesta a las sanciones impuestas por Washington.
El responsable de Asuntos Exteriores de Corea del Norte dijo el viernes que el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, es una “toxina reaccionaria” que sólo complica las conversaciones de desnuclearización y que Corea del Norte estaba preparada tanto para el diálogo como para...
Las conversaciones a nivel de trabajo entre Estados Unidos y Corea del Norte aún no se han reiniciado, después de que se vieran estancadas por la fallida segunda cumbre entre el presidente estadounidense, Donald Trump, y el líder norcoreano, Kim Jong Un, en Hanói en febrero.
Estados Unidos está listo para reanudar las negociaciones nucleares con Corea del Norte, dijo un alto diplomático estadounidense el miércoles, un día después del final de las maniobras militares rutinarias entre los ejércitos estadounidense y surcoreano.
Días antes el gobernante norcoreano Kim Jong Un supervisó otro disparo de prueba de una nueva arma no especificada, acción considerada un intento para apremiar a Washington y Seúl sobre las negociaciones nucleares y las maniobras militares conjuntas entre Estados Unidos y Corea del Sur.
El líder de Corea del Norte, Kim Jong Un, supervisó otra prueba de disparo de una nueva arma no especificada, vista como un intento más de Pyongyang para presionar a Washington y Seúl por la lentitud de las negociaciones nucleares y de sus ejercicios militares conjuntos.
Corea del Norte disparó al menos dos misiles balísticos de corto alcance el viernes, dijo el ejército de Corea del Sur, poco después de que Pyongyang llamara “insolente” al presidente surcoreano y dijera que las conversaciones intercoreanas habían terminado.
Corea del Norte criticó abiertamente el viernes al presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in, por seguir adelante con las maniobras militares con Estados Unidos y su visión optimista sobre la diplomacia intercoreana, y afirmó que en la actualidad Pyongyang no tiene planes para dialogar con Seúl.
El líder norcoreano Kim Jong Un inspeccionó el sábado la prueba de una nueva arma, dijo la agencia estatal KCNA, mientras que un diplomático de alto rango descartó la posibilidad de conversaciones con Corea del Sur en protesta contra los ejercicios militares de Seúl y Estados Unidos.
