MUY OPORTUNO
"Mientras tenemos tiempo…”
El tiempo es el don básico que Dios nos da, sin el cual no hay otros dones. Sí, es en el tiempo que nos es dado practicar el bien, trabajar, luchar, y tener méritos delante de Dios.
El tiempo es el don básico que Dios nos da, sin el cual no hay otros dones. Sí, es en el tiempo que nos es dado practicar el bien, trabajar, luchar, y tener méritos delante de Dios.
Desear el bien para otra persona es buscar su felicidad. Haremos esta reflexión en la forma directa, como si un novio o una novia lo estuviera diciendo: “Cuando me preguntan por qué me caso contigo, lo primero que me viene a los labios es “porque quiero hacerte feliz”.
En Roma, san Higinio, papa, que fue el octavo en ocupar la sede de san Pedro (142).
En la ciudad de Bourges, en Aquitania, san Guillermo (Guilelmus Bituricensis), obispo, que, deseoso de soledad y meditación, se hizo monje en el monasterio cisterciense de Pontigny.
Jesús entró en la sinagoga el día de sábado, y se levantó para hacer la lectura. Le entregaron el volumen del profeta Isaías y desenrollando el volumen, halló el pasaje donde estaba escrito: «El Espíritu del Señor está sobre mí, porque me ha ungido para anunciar a los pobres la Buena Nueva».
Tendrían alrededor de 35-40 años. Una de ellas, vestía un traje sastre, traía un portafolios colgando del hombro y un bebé de unos seis meses en los brazos. La otra, en pants, traía una raqueta de padel y una niña de unos tres años, abrazada de su pierna. Las dos estaban acompañadas por sus nanas.
El movimiento litúrgico y el Magisterio apostólico, por obra como siempre del Espíritu Santo, al profundizar más y más en la realidad misteriosa de la Eucaristía, han renovado maravillosamente la doctrina y la disciplina del culto eucarístico.
Vosotros, que tenéis ya la dicha inestimable de creer. Vosotros, que vais buscando todavía a Dios. Y también vosotros, que camináis atormentados por la duda. ¡No tengáis miedo!...
En Córdoba, en la región de Andalucía, en Hispania, san Eulogio, presbítero y mártir, degollado por su preclara confesión de Cristo. Su memoria litúrgica se celebra el 9 de enero († 859).
Después de saciarse los cinco mil hombres, Jesús enseguida dio prisa a sus discípulos para subir a la barca e ir por delante hacia Betsaida, mientras Él despedía a la gente. Después de despedirse de ellos, se fue al monte a orar. Al atardecer, estaba la barca en medio del mar y Él, solo, en tierra.
Para escapar de la furia de los fariseos y de la persecución de Herodes Antipas, Jesús va a las tierras paganas de Tiro y Sidonia, en el actual Líbano.
El Card. Joseph Ratzinger, Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe realiza una contribución personal sobre este debate en “Fe, verdad, tolerancia – El cristianismo y las religiones del mundo”, su nuevo libro de algo menos de 300 páginas, que acaba de publicarse en italiano.
En Moorsel, en la región de Brabante (hoy Bélgica), santa Gúdula, virgen, que desde su casa se dedicó enteramente a practicar la caridad y la oración († c. 712).
Vio Jesús una gran multitud y tuvo compasión de ellos, porque eran como ovejas que no tienen pastor, y comenzó a enseñarles muchas cosas. Y como fuese muy tarde, se llegaron a Él sus discípulos y le dijeron: «Este lugar es desierto y la hora es ya pasada; despídelos para que vayan a las granjas».
Es consabida la importancia que la doctrina social de la Iglesia da a la persona humana y a su dignidad como fuente de los derechos del hombre. Entre todos los temas tratados por el Concilio Vaticano II, la dignidad de la persona humana ocupó un puesto de singular relieve.
Tomás, el de las dudas y de las pruebas, desde la última cena manifiesta sus inquietudes y se descubre preocupado porque no entiende el camino de Jesús. Nada hay tan difícil en la vida de una persona como la duda.
San Raimundo de Peñafort, presbítero de la Orden de Predicadores, eximio maestro en derecho canónico, que escribió de modo muy acertado sobre el sacramento de la penitencia.
"Haced penitencia, porque el Reino de los cielos está cerca". Y andaba Jesús rodeando toda Galilea, enseñando en las sinagogas de ellos y predicando el Evangelio del Reino, y sanando t.oda enfermedad y toda dolencia del pueblo. Y corrió su fama por toda Siria"
Entre todos los hombres que contemplaron la estrella, solo estos Magos de Oriente descubren su significado profundo. Solo ellos entendieron que para los demás no serÃa más que un prodigio del firmamento. También es posible que otros recibieran la misma gracia especial de Dios y no correspondieran.
Mientras en Oriente la Epifanía es la fiesta de la Encarnación, en Occidente se celebra con esta fiesta la revelación de Jesús al mundo pagano, la verdadera Epifanía. La celebración gira en torno a la adoración a la que fue sujeto el Niño Jesús por parte de los tres Reyes Magos.