REFLEXIONES
Integración e Islam
La historia nos enseña que la idea de persona es distinta en contextos culturales diversos. En el origen de la cultura occidental, en Grecia, la persona estaba al servicio de la comunidad.
La historia nos enseña que la idea de persona es distinta en contextos culturales diversos. En el origen de la cultura occidental, en Grecia, la persona estaba al servicio de la comunidad.
La lucha que combatimos como seguidores de Jesús es, ante todo, contra la mundanidad espiritual, que es paganismo disfrazado de ropaje eclesiástico. Aunque se camufle bajo una apariencia sagrada, es una actitud que acaba siendo idolátrica, porque no reconoce la presencia de Dios como Señor.
La paz, la verdadera paz, es la que entrega a sus discípulos después de resucitar y que pudiera conseguirse en el momento en que cada uno de los miembros de la comunidad humana se decidiera por él, aprendiera de él y con él, para ser “manso y humilde de corazón”.
San Bruno, presbítero, que, oriundo de Colonia, en Lotaringia, enseñó ciencias eclesiásticas en la Galia, pero deseando llevar vida solitaria, con algunos discípulos se instaló en el apartado valle de Cartuja, en los Alpes, dando origen a una Orden que conjuga la soledad de los eremitas.
«¡Ay de ti, Corozaín! ¡Ay de ti, Betsaida! Porque si en Tiro y en Sidón se hubieran hecho los milagros que se han hecho en vosotras, tiempo ha que en sayal y ceniza se habrían convertido. Por eso os digo que el día del Juicio habrá menos rigor para Tiro y Sidón que para vosotras».
Finalmente, si somos afortunados, tenemos un despertar. Alguna luz, con frecuencia una derrota paralizante, nos hace ver el auténtico rostro de aquello a lo que hemos estado haciendo la guerra y vemos que no es algo que deba ser conquistado sino el amor mismo al que hemos estado anhelando rendirnos
Así pues, ante el dolor inevitable (no nos referimos aquí al dolor médico que –salvo casos excepcionales- conviene quitar) y que constituye parte integrante de la existencia humana, hay que descubrir su sentido, su «por qué», y entonces se asume, se quiere, pues se tiene la verdad.
Soñaba con la vida religiosa, y en las contadas ocasiones que viajó a su casa paterna expuso este anhelo, recibiendo siempre una negativa como respuesta. En una de ellas ya tenía 18 años. Fue entonces cuando pasó por un corto periodo en el que las diversiones ocuparon su tiempo.
En aquel tiempo, el Señor designó a otros setenta y dos, y los envió de dos en dos delante de sí, a todas las ciudades y sitios a donde él había de ir. Y les dijo: «La mies es mucha, y los obreros pocos. Rogad, pues, al dueño de la mies que envíe obreros a su mies».
Los testigos de Jehová entienden que Jesucristo es el Arcángel Miguel, y niegan categóricamente Su deidad. Los cristianos reciben su nombre por ser seguidores y adoradores de Jesucristo, llamados por primera vez "cristianos" en Antioquía durante el ministerio de Pablo.
Padre, nosotros hemos cometido muchos y abominables pecados; no creemos poder hallar misericordia ante Dios; pero, si tú tienes alguna esperanza de que Dios nos admita a misericordia, aquí nos tienes, prontos a hacer lo que tú nos digas y a vivir contigo en penitencia.
Francisco, el cual, después de una juventud despreocupada, se convirtió a la vida evangélica en Asís, localidad de Umbría, en Italia, y encontró a Cristo sobre todo en los pobres y necesitados, haciéndose pobre él mismo. Instituyó los Hermanos Menores y, viajando, predicó el amor de Dios a todos.
Mientras iban caminando, uno le dijo: «Te seguiré adondequiera que vayas». Jesús le dijo: «Las zorras tienen guaridas, y las aves del cielo nidos; pero el Hijo del hombre no tiene donde reclinar la cabeza». A otro dijo: «Sígueme». Él respondió: «Déjame ir primero a enterrar a mi padre».
El agnosticismo es la creencia de que es imposible conocer o probar la existencia de Dios. La palabra “agnóstico” significa esencialmente “sin conocimiento”. El agnosticismo es una postura más intelectualmente honesta del ateísmo. El ateísmo declara que Dios no existe – una posición improbable.
El ateísmo es la creencia de que Dios no existe. El ateísmo no es algo nuevo. El Salmo 14:1 escrito por David alrededor del año 1000 a.C. menciona el ateísmo – “Dice el necio en su corazón; No hay Dios”–.
La literatura, la filosofía, la poesía, el arte, la psicología, la biografía, la teología y la espiritualidad están repletas de expresiones de esta insaciabilidad del interior del alma humana, que en definitiva no pueden llegar a una plena paz con nada de este mundo. Pero esto es como debería ser
Memoria de san Francisco de Borja, presbítero, que, muerta su mujer, con quien había tenido ocho hijos, ingresó en la Compañía de Jesús y, pese a que abdicó de las dignidades del mundo y recusó las de la Iglesia, fue elegido prepósito general, siendo memorable por su austeridad de vida y oración.
Sucedió que como se iban cumpliendo los días de su asunción, Él se afirmó en su voluntad de ir a Jerusalén, y envió mensajeros delante de sí, que fueron y entraron en un pueblo de samaritanos para prepararle posada; pero no le recibieron porque tenía intención de ir a Jerusalén».
Los Testigos de Jehová deben ser admirados por sus “esfuerzos evangelísticos”. Probablemente no exista un grupo religioso que sea más fiel que los Testigos de Jehová en esparcir su mensaje. Desgraciadamente, el mensaje está lleno de decepcionantes distorsiones y falsa doctrina.
En realidad, la Biblia no da una enseñanza específica acerca de la cremación. Hay acontecimientos en el Antiguo Testamento de personas que fueron quemadas al morir (1 Reyes 16:18; 2 Reyes 21:6), y de huesos humanos siendo quemados (2 Reyes 23:16-20), pero estos no son ejemplos de cremación