Ecología y Contaminación
Cómo salvar la selva amazónica
En la región de la Amazonía, actividades humanas como la producción agrícola, el desarrollo de infraestructura y la explotación forestal producen niveles alarmantes de deforestación.
En la región de la Amazonía, actividades humanas como la producción agrícola, el desarrollo de infraestructura y la explotación forestal producen niveles alarmantes de deforestación.
Es inútil preguntarle por el número de países que ha visitado o de millas que ha navegado. Perdió la cuenta hace tiempo. “He dado alguna vuelta al mundo”, dice cuando se le insiste.
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, recibió ayer por primera vez desde que asumió el cargo en enero a la prensa extranjera. No fue una rueda de prensa tradicional, sino un desayuno con periodistas de 12 medios, entre ellos este periódico.
Los termómetros alcanzaron el domingo pasado los 21 grados centígrados en Alert, en el extremo norte de Canadá, la localidad más septentrional del planeta y que se encuentra a menos de 900 kilómetros del Polo Norte.
La crisis climática se dispara en la Amazonia y, en especial, en Brasil, donde se encuentran más de dos tercios de bosque. En los últimos meses el porcentaje ha alarmado a los grupos ambientalistas que responsabilizan a una persona: Jair Bolsonaro.
En respuesta al presidente de Francia, Emmanuel Macron, y a la canciller alemana, Angela Merkel, Bolsonaro aseguró que sobrevoló Europa dos veces y no encontró “ni un kilómetro cuadrado de bosque” en esa región.
El aumento del calor debido al cambio climático podría llevar a la pérdida de 80 millones de empleos para el 2030 y los países pobres serán los más afectados, dijo el lunes una agencia de Naciones Unidas, mientras Europa es golpeada por temperaturas récord.
El cambio climático está provocando incendios más frecuentes y más intensos en la costa oeste de Estados Unidos y generando un humo que según los científicos se desplazará por todo el continente y afectará a decenas de miles de personas, causando incluso muerte prematuras.
En medio de una ola de calor veraniego en gran parte de Europa, los cuidadores del zoológico de Schoenbrunn de Viena encontraron una manera para que los orangutanes puedan refrescarse: les dieron una manguera, baldes y esponjas humedecidas para que jueguen con el agua.
Imazon señaló que las imágenes de satélite revelaron que la región ha perdido 2.169 kilómetros cuadrados de selva entre agosto y abril, un incremento respecto a los 1.807 kilómetros cuadrados (698 millas cuadradas) perdidos en el mismo periodo del año previo.
Autoridades de la capital y sus alrededores endurecieron las medidas contra la contaminación del aire, después de que la semana pasada se debieron adoptar acciones emergentes debido a los incendios forestales.
La deforestación en la Amazonia brasileña avanza de manera llamativa con la eliminación de 19 hectáreas por hora, en promedio, ocurrida en la primera quincena de mayo de acuerdo con datos oficiales.
Los residentes de la Ciudad de México llevan desde el pasado fin de semana mirando un cielo que no reconocen. El azul habitual se ha convertido en una gran capa grisacea donde ya no se distinguen nubes, tan solo partículas tóxicas en suspensión.
El gobierno del presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, canceló un taller sobre cambio climático que iba a celebrarse en la ciudad de Salvador en agosto, reafirmando su desinterés en participar en los esfuerzos internacionales para luchar contra el calentamiento global.
Las autoridades de la capital de México declararon el martes una emergencia ambiental debido al humo de incendios forestales que ha envuelto la ciudad de nueve millones de habitantes.
En los primeros 133 días del año, la Contingencia Ambiental Fase I se activado cuatro veces en la Zona Metropolitana del Valle de México (ZMVM), la última fue el martes 14 de mayo, debido a la gran cantidad de partículas menores a 2.5 micras, que rebasaron los 150 puntos.
El gobierno de la Ciudad de México le advirtió a la población el domingo que no salga luego que incendios forestales cubrieron la metrópolis con una capa de humo que ha alarmado incluso a muchos de los que están acostumbrados a la contaminación.
Desde principios de la década de 1700 y hasta la de los sesenta del siglo XX, el flujo de aire rápido conocido como la corriente en chorro del Atlántico norte, que provoca climas extremos en toda Europa, llevaba un rumbo bastante fijo.
La temperatura del aire es la prueba decisiva detrás del cambio climático en el Ártico, según concluye un estudio de registros de observaciones de 1971 a 2017 de nueve indicadores ambientales clave.
El gobierno del presidente brasileño Jair Bolsonaro estudia hacer grandes cambios en el consejo que supervisa la política medioambiental en Brasil, sustituyendo a un amplio comité de expertos independientes por un pequeño grupo de cargos políticos.