Un aumento en la migración de Venezuela, Cuba y Nicaragua en septiembre elevó el número de cruces no autorizados en la frontera al nivel más alto que se haya registrado en un año fiscal, de acuerdo con la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos.
A las puertas de un albergue que opera en la capital mexicana, el mecánico venezolano José Cuicas aguarda ansioso la respuesta de un amigo estadounidense que lo patrocinará para optar por una de las 24,0000 visas humanitarias que el gobierno de Joe Biden anunció que entregará a venezolanos.
La Oficina de Recuperación del Departamento del Interior de Estados Unidos envió la semana pasada una carta en la que le pedía a Arizona que retirara los contenedores, alegando que no estaban autorizados y que violaban la legislación estadounidense. Arizona se negó a acatar la solicitud.
"Estamos preocupados sobre la expansión de este proceso de Título 42, especialmente porque está en contra de las normas internacionales y la habilidad para una persona de solicitar asilo en un país", expresó Dana Graber Ladek, jefa de misión de la OIM en México, en una entrevista con EFE.
El gobierno del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció la semana pasada que comenzaría a expulsar a los migrantes venezolanos enviándolos México bajo una orden surgida durante la pandemia del coronavirus, conocida como Título 42, negándoles la oportunidad de buscar asilo.
En los últimos meses, cada vez más migrantes han intentado llegar a los países más prósperos de Europa occidental a través de los Balcanes, a menudo pagando miles de euros (dólares) a contrabandistas para que les ayuden a cruzar las fronteras sin documentos de viaje válidos.
López Obrador aseguró que Biden confirmó su próxima visita a México para la Cumbre de Líderes de América del Norte, a la que también acudirá la primera dama estadounidense, Jill Biden; además del primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, y su esposa, Sophie Trudeau.
Las autoridades de la ciudad de Nueva York preparaban un recinto de grandes carpas que abriría el miércoles, un nuevo centro temporal para alojar a los inmigrantes enviados en autobús por estados fronterizos sureños.
El presidente estadounidense Joe Biden y su homólogo mexicano Andrés Manuel López Obrador sostuvieron el martes una conversación telefónica en momentos en que un alto número de migrantes venezolanos llegan a la frontera entre México y Estados Unidos.
En la antesala de la peligrosa jungla del Darién se respira optimismo. Unos ochocientos migrantes, en su mayoría venezolanos, aplauden antes de iniciar el trayecto en lo que será uno de los pocos momentos de júbilo que tendrán en su viaje por la selva que conecta a Colombia con Panamá.
Los legisladores de la Unión Europea se negaron el martes a aprobar la forma en que la agencia europea de fronteras y guardacostas utilizó su presupuesto para 2020, debido a la preocupación por las graves faltas de conducta del personal y los problemas de derechos humanos relacionados...
Hace dos años, el candidato Joe Biden denunció enérgicamente al presidente Donald Trump por las políticas de inmigración que infligieron “crueldad y exclusión en todo momento”, incluso hacia quienes huían del gobierno “brutal” del socialista Nicolás Maduro en Venezuela.
Los albergues de la frontera suelen inscribir a los candidatos en listas. Embajadores de Jesús, en Tijuana, tiene un cuaderno con los nombres de quienes esperan calificar para una exención del Título 42. Banda, pastor y director del albergue, dijo que esperan unos tres meses para cruzar.
“Hemos estado observando en los últimos mes un flujo creciente de esa nacionalidad, pero también de colombianos y también de otros países, hasta Brasil, Ecuador, y entonces nos parece que es muy interesante que Estados Unidos haya abierto esta posibilidad (de permisos humanitarios)”, añadió Ebrard.
Un juez federal de Estados Unidos falló el viernes que la versión actual de un programa que impide la deportación de cientos de miles de inmigrantes llevados al país cuando eran niños puede seguir vigente, al menos de manera temporal.
Estados Unidos comenzó la devolución de migrantes venezolanos el jueves a través de varios puntos de la frontera con México a la vez que lanzaba un claro mensaje a quienes estén en camino para que abandonen su intento porque ya no podrán ingresar al país.
Gilbert Fernández no titubea en su intención de cruzar la inhóspita selva del Darién en busca de mejores oportunidades, a pesar del anuncio de Estados Unidos de otorgar permisos condicionales humanitarios a 24,000 migrantes venezolanos que lleguen por vía aérea.
Un juez federal se dispone nuevamente a decidir la suerte de un programa que suspendió temporalmente la deportación de cientos de miles de migrantes llevados a Estados Unidos cuando eran niños.
Sin embargo, para los demócratas vulnerables en los estados fronterizos, como el senador por Arizona Mark Kelly, la posibilidad de hacer campaña sobre la reciente ampliación del Título 42 podría resultar útil en una elección ajustada, dijo Carl Fogliani, un estratega político republicano.
Poco después del anuncio del programa, numerosos grupos defensores de inmigrantes y refugiados dijeron que la oferta de 24,000 visas humanitarias no es suficiente tomando en cuenta la delicada situación humanitaria de la nación sudamericana y cantidad de migrantes venezolanos.
