Las operaciones de búsqueda y rescate continuaban, señaló Green, y las autoridades prevén que se convierta en el peor desastre natural del estado desde que un tsunami cobró 61 vidas en la Isla Grande en 1961. “Con algunas raras excepciones, Lahaina ya sido consumida”
Varios miles de residentes salieron corriendo de sus casas en Maui mientras el incendio de Lahaina arrasaba la isla hawaiana causando al menos 36 fallecidos y quemando partes de una localidad centenaria.
“Si se tienen todas esas condiciones al mismo tiempo, se produce lo que el Servicio Meteorológico Nacional denomina como ‘señal de alerta’”, comentó Erica Fleishman, directora del Instituto de Investigación del Cambio Climático de Oregon, en la Universidad Estatal de Oregon.
El jueves, la canícula se desplazará hacia las costas del este, con solamente cuatro zonas en alerta roja, todas al sur de Valencia, donde las temperaturas podrán alcanzar los 43°C. El viernes, será la región sureña de Andalucía la que sufrirá más, pero sin alertas rojas.
Incendios forestales avivados por el viento arrasaron partes de Hawai el miércoles, destruyeron viviendas y negocios en una localidad histórica de la isla de Maui, causaron heridas a varias personas, provocaron evacuaciones y llevaron a varias personas a huir a la relativa seguridad del océano.
Acicateados por fuertes vientos, incendios forestales en Hawai destruyeron diversas estructuras, forzaron evacuaciones y cierres de escuelas el miércoles, y los socorristas ayudaron a una docena de personas a salir del mar, donde se habían refugiado de las llamas y el humo.
Las fuertes lluvias provocaron aludes de tierra durante la noche en zonas montañosas en el sur de Noruega y más de 600 personas fueron evacuadas en la región al norte de Oslo, según indicó el miércoles la policía.
Otro incendio importante, en la región de Leiria, en el centro de Portugal, pareció calmarse en la noche del lunes después de haber destruido unas 7,000 hectáreas. En todo el territorio portugués, por la noche seguían movilizados más de 3,200 bomberos y 15 aeronaves.
Al menos 1,400 personas han tenido que ser evacuadas en las inmediaciones de la ciudad de Odemira, en el suroeste de Portugal, debido a un incendio que se inició el sábado y que ha dejado por el momento cuatro heridos, entre ellos tres bomberos.
Más de 1,000 bomberos combaten una serie de incendios en Portugal, mientras este país y la vecina España sufren jornadas de calor extremo, con temperaturas que en algunas zonas superan los 40 grados C (104 °F).
Al menos dos personas murieron, miles de vuelos en Estados Unidos fueron cancelados o demorados, y más de 1,1 millones de casas y negocios se quedaron sin luz el lunes mientras intensas tormentas, con granizo y relámpagos, atravesaban el este de Estados Unidos.
Los datos del Ministerio de Sanidad muestran que las temperaturas récord de más de 40 grados centígrados (104 Fahrenheit) han causado más muertes en mayores de 75 años durante el mes de julio en comparación con la tasa media de mortalidad registrada en el mismo período de 2015 a 2019.
Un frente de tormentas que cruza la región de los Grandes Lagos amenaza con generar este lunes tempestades en el noreste de Estados Unidos al tiempo que el calor sigue abrasando desde el suroeste hasta Texas y Florida, informó el Servicio Meteorológico Nacional (NWS).
Una fuerza multinacional está ayudando a Chipre a combatir los persistentes incendios forestales en el calor del verano, y el Líbano se unió a Grecia y Jordania para enviar aviones para combatir un incendio que ha quemado kilómetros de terreno montañoso, dijeron funcionarios el lunes.
Tres personas murieron en el sur de California tras una colisión aérea cuando combatían un incendio en el condado Riverside, según dijeron las autoridades el lunes.
El clima tormentoso en la región del Mar Báltico mató el lunes al menos a una persona y causó retrasos en los aeropuertos, el descarrilamiento parcial de un tren y la suspensión de los servicios de ferry.
La tormenta tropical Khanun, que significa yaca en tailandés, regresaba a poca velocidad a las islas sureñas de Okinawa, desplazándose hacia el norte con vientos de hasta 30 metros por segundo y se esperaba que pasara sobre Okinawa el lunes, según la Agencia Meteorológica de Japón-
A medida que se acercaban las llamas, turistas en un hotel junto al mar en la isla griega de Rodas recogían cubos de agua de la piscina y toallas mojadas o corrían a ayudar al personal y los vecinos a extinguir uno de los incendios forestales que amenazaban las localidades en el Mediterráneo.
El meteoro llegó a dejar unas 200,000 viviendas, o cerca del 30% de las de Okinawa, sin electricidad, según el proveedor de energía eléctrica de la isla, Okinawa Electric Power Company. Cerca de 50,000 seguían sin servicio el viernes en la mañana, apuntó el Ministerio de Economía e Industria.
Las fuertes lluvias y la crecida de los ríos del noreste de China amenazaban el viernes a las ciudades ubicadas a lo largo del cauce, lo que provocó evacuaciones masivas, aunque el país parece haber esquivado los peores efectos de la temporada de tifones que azota otras partes del este de Asia.
