La ciudad de calles arboladas donde un individuo que se define él mismo como racista mató a tiros a 50 personas el viernes pasado es conocida por su pintoresco río serpenteante y su herencia inglesa. Por décadas, Christchurch ha sido también la morada de un pequeño grupo de supremacistas blancos.
La primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, elogió el martes la valentía y el coraje de los fieles de las mezquitas en las que un hombre armado mató a sus amigos y familiares, diciendo que la nación estaba junto a su comunidad musulmana en el “día más oscuro” del país.
El próximo 31 de marzo se celebran elecciones municipales y Recep Tayyip Erdogan no ha dejado escapar la ocasión de instrumentalizar a su favor la masacre de 50 musulmanes en Christchurch del viernes pasado.
Un hombre armado retransmitió imágenes en directo en Facebook de un ataque que mató a 50 musulmanes en dos mezquitas. Las imágenes se difundieron rápidamente por Internet y todavía estaban disponibles en plataformas como Twitter varias horas después.
China arrestó a cerca de 13,000 personas a las que califica de terroristas y desarticuló cientos de “bandas terroristas” en Xinjiang desde 2014, dijo el gobierno en un reporte publicado el lunes que busca contrarrestar las críticas a sus campos de internamiento y otras medidas de seguridad.
La Armada de Estados Unidos no alterará su llamada “libertad de navegación” en el disputado mar de la China Meridional y ha continuado con dichas operaciones pese a una peligrosa maniobra de un barco de la Armada china contra un destructor estadounidense.
La masacre de 49 personas en Nueva Zelanda subraya las maneras contagiosas en las que la ideología y la violencia de la extrema derecha se han diseminado en el siglo XXI, incluso en un país donde no ocurrían tiroteos masivos desde hace más de dos décadas.
Nick Mulvaney, jefe interino de despacho, describió al agresor de Nueva Zelanda como un “individuo perturbado” y una “persona malvada”, y dijo que es injusto describir al australiano de 28 años “como simpatizante de Donald Trump. El presidente “no es un supremacista blanco".
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, defendió el domingo a una celebridad de Fox News que realizó comentarios contra los musulmanes, mientras la Casa Blanca rechazaba cualquier intento de ligar al mandatario con el hombre que mató a 50 personas en dos mezquitas en Nueva Zelanda.
Según la ley islámica, los cadáveres deben ser limpiados y sepultados lo más pronto posible, por lo general antes de 24 horas. Sin embargo, dos días después ataque terrorista, los parientes de las víctimas continúan con la incertidumbre de la fecha en la que podrían sepultar a sus seres queridos.
Los 25,000 millones que el Pentágono propone invertir en armas nucleares en 2020, por ejemplo, son en parte para mantenerse a la vanguardia, por encima del arsenal atómico chino, que es mucho más pequeño que el de Estados Unidos pero está creciendo.
El presidente Donald Trump minimizó cualquier posible amenaza de parte de racistas blancos después de que un hombre armado acusado de la masacre contra dos mezquitas en Nueva Zelanda calificara al mandatario estadounidense de ser “un símbolo de la identidad blanca renovada”.
Musulmanes en toda Nueva Zelanda, integrantes de una pequeña comunidad muy unida compuesta por alrededor de cincuenta mil personas, pasaban momentos amargos mientras averiguaban el 15 de marzo si sus seres queridos estaban entre las víctimas de un ataque a dos mezquitas en la ciudad de Christchurch
El responsable de al menos uno de los ataques a dos mezquitas de Nueva Zelanda que dejaron 49 muertos el viernes trató de dejar en claro algunas cosas en el manifiesto que dejó: es un australiano de 28 años, nacionalista blanco que odia a los inmigrantes.
Las autoridades realizaban una inspección de rutina a bordo del M. S. C. Carlotta en febrero cuando notaron un contenedor algo desgastado: parecía que los sujetadores de las puertas habían sido manipulados.
Encerrados en su último reducto en el este de Siria, los milicianos del Estado Islámico llamaron a sus seguidores en todo el mundo a realizar ataques de venganza, según una grabación de audio conocida recientemente.
China dijo que los centros de internamiento para musulmanes, que Beijing denomina centros de formación profesional, “desaparecerán gradualmente” si llega el día en el que “la sociedad no los necesita”.
En el otro lado de la balanza, en el último lustro Estados Unidos amplió su ventaja sobre Rusia como principal exportador y capitalizó el 36% de las transferencias mundiales.
La venta internacional de armas entre 2014 y 2018 aumentó un 7,8 por ciento respecto al lustro anterior, según un estudio publicado este lunes por el Instituto Internacional de Investigación para la Paz de Estocolmo (SIPRI).
Aunque 2018 no ha sido un año tan letal como el anterior, el terrorismo yihadista mató el año pasado al menos a 10.591 personas en 37 países. Es una cifra inferior a las 13.634 víctimas mortales contabilizadas en 2017, pero los datos confirman que está muy lejos de erradicarse.
