TRAS BAMBALINAS
Boris Johnson y Theresa May se declaran la guerra
¡Es la guerra! Boris Johnson ha acusado a Theresa May de haberse puesto "un chaleco suicida" y haber entregado el detonador a Bruselas.
¡Es la guerra! Boris Johnson ha acusado a Theresa May de haberse puesto "un chaleco suicida" y haber entregado el detonador a Bruselas.
El documento promueve un Brexit blando que pone de manifiesto que Reino Unido debe aceptar que Irlanda del Norte siga sometida a las reglas de la UE. Es la manera de mantener su actual frontera suave con un estado miembro como Irlanda y que es clave en los acuerdos de paz.
"Eres un líder muy ineficaz, has tomado una decisión absolutamente terrible". Podría escribirse esta frase como una declaración más de las realizadas por Donald Trump esta semana durante su viaje a Bruselas y Reino Unido y a nadie le chirriaría.
En junio de 2017, mientras gran parte de la atención estaba centrada en la incertidumbre que generaban las primeras decisiones del nuevo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, tuvo lugar una discusión más discreta sobre la vida de Barack Obama.
Como la mayoría de los rusos, culpó a las políticas liberales de Mikhail Gorbachev, el último líder de la Unión Soviética, por la mayor parte de la catástrofe.
El Brexit ha desaparecido milagrosamente de los titulares, desplazado por la retórica anti-Rusia y por un rearme patriótico que empieza a dar sus frutos en las encuestas. May ha vuelto a marcar distancias frente a Jeremy Corbyn, tildado por Boris Johnson como "el tonto útil de Putin".
El aserto de que la economía mueve la política se ha comprobado una vez más por la cínica y burda campaña antirrusa lanzada desde Londres, que acusaba a Moscú por el supuesto envenenamiento del exagente doble Serguéi Skripal y su hija Yulia en el Reino Unido.
En su momento, el exoficial de la Dirección General de Inteligencia, conocida aquí como GRU, es decir, la inteligencia militar, fue condenado por trabajar para el servicio exterior de espionaje británico (MI6) a 13 años de cárcel, pero en 2010 fue perdonado por el presidente Vladimir Putin.