TESTIMONIOS
La mediocridad y la grandeza: Churchill, Blas de Lezo, Dios protector de la grandeza
Decía Dr. Plinio entonces, que si bien el subsuelo de todo gran hombre lo constituye la admiración de sus contemporáneos, junto a esta admiración conviven también los gusanos de los resentimientos y las envidias. Y que es común que la opinión pública vea con alivio la caída del coloso.