De Protestas a Propuestas
Protestas sugieren una Sudamérica volátil en 2020
La voraz demanda de materias primas que necesitaba China para expandir su economía permitió a la región expandir su clase media durante la primera década de este siglo.
La voraz demanda de materias primas que necesitaba China para expandir su economía permitió a la región expandir su clase media durante la primera década de este siglo.
Evo Morales ha abandonado el poder del Estado boliviano después de un mandato de casi 14 años. Lo ha hecho de la peor forma posible, presionado por una movilización en las calles nunca vista y por motines policiales en todos los departamentos del país.
Sebastián Piñera, uno de los hombres más ricos de Chile y presidente del país, afronta una situación crítica. Una revuelta masiva y con altísimos niveles de violencia ha colocado al borde del abismo a una sociedad que era considerada una de las más estables y prósperas de Latinoamérica.
Hay que entender y aceptar que ninguno de los sectores en pugna obtendrá realmente lo que quiere, lo que busca, lo que necesita. La única manera de ganar es perdiendo algo. Si no hay un futuro repartido, no habrá un futuro para nadie. Lo que está en juego finalmente es la supervivencia del país.
Para entender qué es lo que hace que un golpe de Estado tenga éxito, como sucedió hace poco en Sudán y Argelia, o un fracaso, como ocurrió esta semana en Venezuela, es útil considerar los extraños eventos que transcurrieron en Libia hace cincuenta años.
En el estado sureño de Oaxaca, Emigdio López, candidato a la legislatura local por el partido Morena, de izquierda, estaba en las últimas horas de su campaña cuando lo emboscaron. Los asesinos, que dispararon a distancia hacia su camioneta, mataron de manera instantánea al candidato.
La situación de Venezuela continúa agravándose año tras año. Si se cumplen las proyecciones de los organismos multilaterales para 2018, el país habrá perdido cerca del 50 por ciento de su producto interno bruto en cinco años.
En México, el ganador más probable es López Obrador, quien ofrece un populismo con un enfoque diferente. En lugar de seguridad, se concentra en la corrupción y la distribución de la riqueza. Ha prometido revisar los programas estatales y contratos privados en busca de evidencias de corrupción.