MENSAJERÍA
¿Confesión o anhelo de inocencia?
Era un jueves soleado y húmedo en San Pablo, cerca de fin de año. La Catedral de la Sede abrió sus puertas para los fieles temprano, como de costumbre.
Era un jueves soleado y húmedo en San Pablo, cerca de fin de año. La Catedral de la Sede abrió sus puertas para los fieles temprano, como de costumbre.
“Id, pues, y haced discípulos a todas las gentes bautizándolas en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, y enseñándoles a guardar todo lo que yo os he mandado” (Mt 28,19 20).
Rodrigo, presbítero, y Salomón, mártires. El primero, al negarse a aceptar a Mahoma como el verdadero profeta enviado por el Omnipotente, fue encarcelado. En el cautiverio coincidió con Salomón, que algún tiempo antes había pertenecido a la religión mahometana, y fueron decapitados ambos a la vez.
Al tomar una decisión esperamos alcanzar un resultado. Quien siembra, espera cosechar. Quien invierte, espera obtener ganancias. Quien ve una película, espera pasar un buen rato.
Luis Orione nació en Pontecurone, diócesis de Tortona, el 23 de junio de 1872. A los 13 años fue recibido en el convento franciscano de Voghera (Pavía) que abandonó después de un año por motivos de salud. De 1886 a 1889 fue alumno de San Juan Bosco en el Oratorio de Valdocco de Turín.
En Jerusalén, el número de fieles crecía prodigiosamente y el Diácono Esteban realizaba grandes milagros. Judíos impíos venían a discutir con él, pero Esteban, con su insigne sabiduría, los aplastaba.
San Sofronio, obispo, que tuvo como maestro y amigo a Juan Mosco, con quien visitó diversos lugares monásticos. Fue elegido, a la muerte de Modesto, para la sede de la Ciudad Santa, y en ella, cuando cayó en manos de los sarracenos, defendió valientemente la fe y la seguridad del pueblo. († 639)
La "fe del carbonero", que es aquella del que cree a ciegas, no sirve para una persona educada. Debemos educar nuestra fe tal como educamos el resto de nuestros conocimientos. Debemos conocer la voz del Buen Pastor, guiados por Él y a la luz de la doctrina de la Iglesia.
El sacerdote, escritor y funcionario de la Secretaría de Estado del Vaticano, Mons. Florian Kolfhaus, compartió algunos consejos para vivir las 3 dimensiones fundamentales de la Cuaresma: el ayuno, la oración y la limosna.
El nombre de Macario ocupa el primer lugar los de los obispos de Palestina que suscribieron el Concilio de Nicea; el de Eusebio aparece en quinto lugar. San Atanasio, en su encíclica a los obispos de Egipto y Libia, incluye el nombre de Macario entre los de los obispos reconocidos por su ortodoxia.
El pudor es una virtud y por tanto, se nos presenta como un deber, y muchos se sienten aliviados si se les exime del mismo; es decir, si se considera como un puro condicionamiento social.
La generosidad es una de las virtudes fundamentales del cristiano. La generosidad es la virtud que nos caracteriza en nuestra imitación de Cristo, en nuestro camino de identificación con Él.
Santa Francisca, religiosa, que, casada aún adolescente, vivió cuarenta años en matrimonio y fue excelente esposa y madre de familia, admirable por su piedad, humildad y paciencia. En tiempos calamitosos distribuyó sus bienes entre los pobres y asistió a los atribulados
San Juan de Dios, religioso, nacido en Portugal, que, después de una vida llena de peligros en la milicia humana, prestó ayuda con constante caridad a los necesitados y enfermos en un hospital fundado por él, y se asoció a compañeros con los que constituyó después la Orden Hospitalaria San Juan de Dios.
Perpetua y Felicidad, bajo el emperador Septimio Severo, fueron detenidas y martirizadas en Cartago junto con otros catecúmenos. Ser cristianos en esa época de fe y de sangre constituía un riesgo cotidiano: el riesgo de terminar en un circo y ante la morbosa curiosidad de la muchedumbre.
Algunos piensan que tener una u otra religión es simplemente cuestión de gustos, de sensibilidades, de condicionamientos familiares y culturales. Según estas personas, no tiene gran importancia la pregunta sobre la verdad respecto de cada religión concreta.
La misericordia no es contraria a la justicia sino que expresa el comportamiento de Dios hacia el pecador, ofreciéndole una ulterior posibilidad para examinarse, convertirse y creer.
De este joven dice su biógrafo estas palabras que llegan a lo más íntimo del alma:" Guardián celoso y maestro de la castidad, afable para todos, generoso con los pobres, esquivo de la vanagloria, despegado de la pompa mundanal y amante de fiel de la paz no fingida".
Pensar de esta manera supone, en primer lugar, que exista una cultura moderna que tuviese características más o menos claras. En segundo lugar, que esa cultura moderna tuviese un modo concreto de afrontar el pluralismo religioso.
Ante todo conviene aclarar qué se entiende por trabajo, pues no se puede reducir dicha actividad a la del contrato laboral externo. Entendemos por trabajo esencial toda actividad humana que cambia el entorno de un modo libre e inteligente.