Reportajes
Lo que los médicos en el frente de batalla desearían haber sabido hace un mes
Algunas prácticas médicas que habían sido incuestionables antes de la COVID-19 —como cuándo es ideal usar respiradores— han desaparecido de un día para otro.
Algunas prácticas médicas que habían sido incuestionables antes de la COVID-19 —como cuándo es ideal usar respiradores— han desaparecido de un día para otro.
El hombre que metía recortes de periódico en sus libros, que obtuvo dos títulos universitarios tras la dura transición española, que amaba pasear por la naturaleza y recopilar artilugios, falleció en un hospital de Madrid el 26 de marzo a causa del coronavirus.
La historia del coronavirus se escribe en los hospitales de medio mundo, convertidos en zonas de guerra, pero también en fiestas y elegantes estaciones de esquí.
Mientras el virus avanza por Estados Unidos, un campamento de migrantes ubicado del lado mexicano de la frontera está a punto de convertirse en un desastre humanitario.
Una popular frase en Venezuela dice que hay que llevar la arepa a la mesa cada día o, lo que es lo mismo, ganarse el pan diario. Pero con una cuarentena vigente desde el 17 de marzo para frenar al coronavirus en un país donde el ahorro fue triturado por la hiperinflación, a algunos venezolanos...
Era el 7 de marzo por la tarde. El doctor Giovanni Passeri acababa de volver a casa desde el hospital Maggiore, donde trabaja como internista, cuando le llamaron de urgencia para que volviera a trabajar. Su unidad hospitalaria iba a admitir su primer caso de COVID-19.
Los turnos son largos y las escenas desgarradoras dentro de un hospital de Maryland, donde enfermeras y médicos llevan semanas tratando a pacientes con coronavirus y deben prohibir que las familias visiten a sus seres queridos en sus lechos de muerte.
Médicos, enfermeras, auxiliares de enfermería y otros trabajadores de la salud se han convertido en héroes involuntarios en la lucha contra el coronavirus, conquistando elogios y sentidos aplausos desde los balcones y las calles de todo el mundo.
La noche del primer viernes de abril, la enfermera mexicana Sandra Alemán dejó a su hija bajo el cuidado de una amiga y pasó a comprar un café antes de iniciar su turno en un hospital público de la ciudad San Luis Potosí, a unos 400 kilómetros al norte de Ciudad de México.
En El Salvador, el número de homicidios se redujo casi a la mitad entre febrero y marzo. Su vecina Honduras también ha registrado una disminución en los asesinatos en las últimas semanas, así como Colombia y el estado más poblado de México.
El confinamiento dejará huella en la báscula y en la salud de los ciudadanos. Entre dos y cinco kilos de más y un incremento de los índices de sobrepeso y obesidad, según los expertos consultados, será la factura que pagarán los ciudadanos por estas semanas de encierro.
Ante la crisis del coronavirus, la gente se ve obligada a tomar decisiones que en otra época hubieran sido cotidianas pero que hoy en día podrían tener graves consecuencias.
En todo el continente americano, las enfermedades traídas por forasteros acabaron o devastaron muchas naciones nativas, y este legado está marcado en la memoria colectiva. En décadas recientes, enfermedades como el sarampión y la gripe porcina han causado estragos en algunas comunidades.
Sentados en un anfiteatro de un hospital de la periferia de Roma, una decena de médicos y enfermeros con mascarillas y batas blancas cierran los ojos y retienen la respiración, durante una sesión de relajación para el personal médico que lucha contra el coronavirus.
Sor Angel Bipendu, religiosa y médica, una mujer de ciencia pero también de fe, visita a los enfermos del nuevo coronavirus en la región de Bérgamo, una de las más afectadas de Italia por la pandemia.
La pandemia puede provocar cambios fundamentales y alterar la forma en que se diseñan los espacios de trabajo. En el corto plazo, podemos esperar más desinfectante para manos y menos escritorios compartidos.
Las fuerzas policiales del mundo están probando los límites para castigar a quienes no cumplen con las medidas de confinamiento. El problema es que no siempre está claro qué está prohibido.
Brooklyn está a oscuras el lunes, excepto por las luces de la calle, cuando suena el despertador de Carla Brown a las cinco y cuarto de la mañana, más temprano que de costumbre. Pero con el coronavirus al acecho de Nueva York, no es un día ordinario.
Para recuperarse del coronavirus, como lo hizo, Ada Zanusso recomienda valor y fe, las mismas cualidades que le han funcionado bien en sus casi 104 años. Italia, junto con su vecina Francia, tienen la población más grande de Europa de lo que se ha llegado a conocer como los “súper viejos”.
La danza diaria comienza cuando llega a la puerta. Me encuentro con él, abro la puerta y rápidamente doy unos pasos hacia atrás. Todavía no quiero acercarme demasiado. Se quita los zapatos sin tocarlos y los deja en un tapete afuera.