INTERNACIONAL - Política
¿Cómo sería una presidencia de Joe Biden?
¿Cómo sería una presidencia de Joe Biden? La Associated Press ofrece una síntesis de las consecuencias más probables.
¿Cómo sería una presidencia de Joe Biden? La Associated Press ofrece una síntesis de las consecuencias más probables.
Un récord de 90 millones de estadounidenses han emitido votos anticipados para las elecciones presidenciales, mostró un recuento del sábado. Mientras, el presidente Donald Trump y su rival demócrata Joe Biden emprendían sus últimos actos para atraer a los pocos votantes indecisos que quedaban.
Georgia no ha votado por un presidente demócrata 1992. Pero la campaña de Biden busca aprovechar el ambiente político favorable en la medida que la pandemia lastra al presidente Donald Trump en estados tradicionalmente republicanos. Biden estuvo en Georgia esta semana.
Donald Trump pone a prueba final si las grandes multitudes que a menudo asisten a sus actos políticos se traducirán en votos, en las 48 horas de la recta final de su campaña por la reelección que incluye una vertiginosa realización de eventos en estados cruciales que podrían decidir la contienda.
Finalmente llegó el momento de la elección presidencial que, en realidad, comenzó hace casi dos años. Las encuestas muestran que la campaña termina como empezó: como un referéndum sobre el presidente Trump. Lo nuevo es que los votantes también sopesan su manejo de la pandemia del coronavirus.
Tras un año de hondas perturbaciones, Estados Unidos se apresta a realizar una elección presidencial que dará su veredicto sobre el papel del país en el mundo y el rumbo de su economía, su voluntad de contener una pandemia en plena escalada y su capacidad de enfrentar el racismo sistémico.
“Somos una organización muy joven con mucha visibilidad en un periodo muy corto de tiempo”, comentó Patrisse Cullors, una de los tres fundadores del BLM, a The Associated Press. Sería “falso”, señaló, que alguien dijera que se debe “sólo por lo que pasa alrededor de este ciclo electoral”.
Trump emprendió una acción agresiva en Pensilvania, enfocándose en su base de votantes de clase trabajadora y blancos. El presidente tenía programados cuatro eventos el sábado en el estado, que iban desde la punta más al este cerca de Filadelfia hasta la punta oeste al norte de Pittsburgh.
En los últimos cuatro años, Trump ha cortejado a estos votantes deshaciendo la política de acercamiento hacia Cuba iniciada por el expresidente Barack Obama, imponiendo sanciones a los gobiernos socialistas de América Latina y retratando a todos los demócratas como izquierdistas y anticapitalistas.
El nivel sin precedentes de votación anticipada refleja tanto el intenso interés en la contienda entre el presidente republicano Donald Trump y el aspirante demócrata Joe Biden, como el deseo de muchos votantes de evitar la exposición al coronavirus en las multitudes el martes.
Trump ha minimizado la crisis sanitaria durante meses, diciendo a sus seguidores en las últimas semanas que el país está “pasando página”, pese a que los casos aumentan. Biden ha advertido de un “invierno sombrío” que se avecina y ha prometido un esfuerzo renovado para contener el virus.
Canadá es uno de los países más dependientes del comercio en el mundo y los pasos de Trump para destruir el Tratado de Libre Comercio de Norteamérica y sus llamados a imponer un arancel de 25% sobre el sector automovilístico representaron una amenaza existencial.
La última vez que Joe Biden estuvo en Iowa, su campaña presidencial estaba al borde del derrumbe y sufrió una derrota contundente en las primarias a manos de un exalcalde 40 años menor que él. Regresa el viernes como candidato demócrata con la convicción de que en pocos días será el presidente...
El presidente de Estados Unidos, el republicano Donald Trump, y su rival demócrata, Joe Biden, se lanzarán a la batalla en los estados clave del Medio Oeste, donde la pandemia del coronavirus ha resurgido con fuerza, a las puertas del último fin de semana antes de las elecciones del 3 de noviembre.
Bajo el mandato del presidente republicano de Estados Unidos, Donald Trump, miles de niños fueron separados de sus padres en la frontera, en su mayoría en 2017 y 2018, porque sus padres estaban siendo procesados por entrada ilegal o por preocupaciones sobre sus identidades o antecedentes penales.
Más de 80 millones de personas han emitido votos anticipados en persona y por correo, según datos compilados por el Proyecto de Elecciones de Estados Unidos de la Universidad de Florida. Ese es un ritmo récord y más del 53% de la participación total de 2016.
Con una estrategia en las antípodas, Trump, de 74 años, siguió con su ritmo frenético de mitines y este miércoles centraba su campaña en Arizona, un estado de tradición republicana donde su contrincante lidera ligeramente las encuestas, por un margen de menos de tres puntos.
Jesse Binnall, abogado republicano y de la campaña de Trump, dijo a un juez el miércoles que el proceso de recuento observado en Las Vegas impide lo que llamó una “oportunidad significativa” de impugnar la validez de las boletas enviadas por correo.
En tiempos normales, es un enorme reto logístico movilizar a millones de personas a votar. En 2020, la dificultad aumentó aún más por los temores al coronavirus, complicaciones y confusión sobre las votaciones por correo, y por la ansiedad palpable sobre las amargas divisiones en el país.
En un informe anual presentado a las Naciones Unidas la semana pasada, las autoridades cubanas estimaron las pérdidas por las medidas unilaterales de Washington en unos 5,600 millones de dólares entre 2019 y 2020, más de 1,000 millones más que el año precedente.