MUY OPORTUNO
¿A qué temo más?
Cuando el temor de Dios se coloca por encima de nuestros temores terrenales, los miedos cotidianos se terminan de un plumazo. Si mis temores se basan en mi deseo de agradar al Creador, ¿por qué temer a los dolores que pueda tener en este mundo?