TESTIMONIOS
11 de septiembre, veinte años más tarde
Además, estamos llamados a la esperanza. Somos un pueblo resistente, con fe en la resurrección. Todo lo que es crucificado acaba por resucitar. Siempre hay un mañana después. El sol nunca deja de salir. Tenemos que vivir nuestra vida teniendo esto en cuenta, incluso en tiempos de gran tragedia.