COMO ANILLO AL DEDO
El tiradero de Peña Nieto
De pura casualidad, ayer vi a lo lejos a Gerardo Ruiz Esparza. Traje oscuro, corbata, lentes delgados, peinado fijo. Y sonrisa plena mientras abordaba típica camioneta de político afuera de un hotel de Polanco. Muy quitado de la pena. Nunca mejor dicho.