MUY OPORTUNO
Cristianismo, ciencia y política
Pero, al lado de estas observaciones iniciales, hay que hacer una consideración más profunda. Cuando un católico (o un creyente de otras religiones) va contra la esclavitud, el aborto o la eutanasia, no defiende que se imponga a la sociedad una norma que depende sólo de su visión religiosa.