Mujer
La fundadora de MeToo quiere quitar el foco del trauma
Cuando la activista Tarana Burke empezó el movimiento original de #MeToo hace más de una década en MySpace, nunca imaginó la fuerza que cobraría.
Cuando la activista Tarana Burke empezó el movimiento original de #MeToo hace más de una década en MySpace, nunca imaginó la fuerza que cobraría.
La mujer que fue galardonada con el premio Nobel de la Paz de este año pidió el lunes una acción global para combatir el genocidio y la violencia sexual, y prometió ser una voz para las víctimas en cualquier parte del mundo.
La reunión de líderes globales completa un reciente aumento de la atención sobre asuntos de género, violencia sexual e igualdad de derechos, elevando el perfil de los esfuerzos por impulsar la participación femenina alrededor del mundo, dijeron observadores.
El movimiento #MeToo ha existido desde hace más de una década, cuando la activista Tarana Burke acuñó la frase. Adquirió una relevancia particular en 2017, cuando surgieron denuncias para que hombres como Harvey Weinstein, Mario Batali, rindieran cuentas por acusaciones de acoso y abuso sexual.
La activista Tarana Burke, fundadora del "MeToo", pidió hoy que el movimiento que nació hace una década no sea desacreditado tras la denuncia de que la actriz Asia Argento hizo un arreglo extrajudicial con un joven que le acusó de abusar de él cuando tenía 17 años.
Pese a la censura de unas autoridades que recelan de este tipo de iniciativas espontáneas, el movimiento #MeToo ("yo también", en inglés) ha despegado en China con una serie de denuncias por abusos sexuales que se han hecho virales en las redes sociales del país.
Seis mujeres, entre ellas una actriz y una escritora, que tuvieron vínculos profesionales con el director ejecutivo de CBS, Leslie Moonves, aseguran que las acosó sexualmente hace más de dos décadas, informó hoy la revista The New Yorker.
India es el país más peligroso del mundo para las mujeres de acuerdo con un sondeo realizado por Thomson Reuters Foundation entre unos 550 expertos en cuestiones relacionadas con las mujeres, seguido por Afganistán y Siria.
Este trámite formaba parte del morbo que se agitaba en las columnas de chismes y en los rumores nacionales sobre la farándula. Para poder alcanzar un papel en la telenovela de turno o un puesto de animación en un programa de variedades, en muchas ocasiones, había que pasar antes por una cama.
Ahora muchas mujeres han concientizado un cambio importante en lo que respecta a la paridad de género, el tratamiento de las mujeres en los trabajos y las dinámicas sexuales.
De cara al Día Internacional de la Mujer el 8 de marzo, la Fundación Thomson Reuters preguntó a personas en Reino Unido, Estados Unidos, Kenia, India y Brasil si el movimiento #MeToo que copaba los titulares era solo una agitación viral o significaba un cambio para las mujeres.
"La valentía y la rebelión han sido la fuerza detrás de cada progreso que se ha logrado", indicaron las expertas Alda Facio, Elizabeth Broderick, Ivana Radacic, Meskerem Geset Techane y Melissa Upreti, miembros del Grupo de Trabajo sobre la discriminación contra la mujer en el derecho y la práctica
Fue todo lo que vino después lo que, según ella, le hizo sentir el peso del poder: el escándalo mediático, las mentiras de Clinton ante el Congreso que provocaron una investigación que acaparó portadas a finales de los años noventa, el perdón público de la entonces primera dama, Hillary Clinton.
Su reflexión fue más allá del ámbito nacional cuando Jon Lee Anderson, periodista de The New Yorker, y el diario Le Monde señalaron al expresidente y senador Álvaro Uribe Vélez como principal sospechoso. Uribe fue jefe de Morales en 2003 y 2004.
La Casa de Representantes de Arizona aprobó hoy expulsar al legislador republicano Don Shooter por conducta sexual inapropiada, lo que lo convertiría en el primer parlamentario.
Ella era necesaria. Pero esta liberación de la palabra se convierte hoy en su opuesto: ¡Nos ordenan hablar, a silenciar lo que enoja, y aquellos que se niegan a cumplir con tales órdenes se consideran traidoras, cómplices!
Su columna dio un tono radicalmente diferente al vivido el domingo en la ceremonia de entrega de los Globos de Oro, en la que Oprah Winfrey y destacadas personalidades de Hollywood apoyaron al movimiento #MeToo y otras iniciativas para combatir la desigualdad de género y el abuso sexual.