DETRÁS DEL MURO
Trump y el tapón migratorio
La inmigración desde el Triángulo Norte supone para México una crisis humanitaria, un problema social en su frontera Sur y un conflicto de primera magnitud con EU.
La inmigración desde el Triángulo Norte supone para México una crisis humanitaria, un problema social en su frontera Sur y un conflicto de primera magnitud con EU.
Comencé a trabajar como asesor en temas de América del Norte para la primera mujer canciller de México, Rosario Green, en 1998. Ingresé al Servicio Exterior Mexicano en el año 2000 y en 2003 obtuve mi primera adscripción en Chicago.
La tierra es cada vez más todos y de nadie. No tiene sentido levantar muros o privar de libertad a los migrantes, pues su situación no es irregular, sino de necesidad en la mayoría de las veces.
Entre 2007 y 2015 el número de inmigrantes clandestinos hacia EU de los tres países aumentó un 25% y se duplicó entre 2011 y 2014. Solo en 2014 llegaron a la frontera entre Texas y California unos 68,000 niños y adolescentes centroamericanos que viajaban sin compañía alguna.
"Lo más doloroso y traumático del mundo para un niño es separarlo de su madre y no siempre se supera. Además, están violando derechos también de nuestros hijos, que son estadounidenses, y a los que impiden un derecho humano como es ver a sus padres".
Por número de muertos, Tegucigalpa podría ser Bagdad: incluso peor. Hay paralelismos entre el corredor mexicano hacia Estados Unidos y Libia, una de las principales puertas de entrada por mar a Europa: crimen, explotación, tráfico de personas.
Todos apuntan a Donald Trump y su mano dura contra los inmigrantes ilegales y sus hijos, ahora separados entre sí en la frontera con México: desde la oposición demócrata hasta un creciente número de republicanos, Naciones Unidas, líderes religiosos y Amnistía Internacional.
"La probabilidad de que lo obtengan es mínima", dijo Thomas Haine, exabogado de juicios del Servicio de Inmigración y Control Fronterizo, quien ahora se dedica a la práctica privada en San Diego.
Unas 250 mil personas se mueven por el mundo, ¿qué podemos hacer para que esos desplazamientos no impliquen riesgos? Necesitamos construir un entorno de confianza para una vez adoptado el pacto, aplicar soluciones que efectivamente resuelvan los problemas, subrayó.
A veces recuerdo una página de uno de los libros que están apilados en la casa de Leopoldo López. Es un texto que López relee a menudo; uno al que ha regresado muchas veces en los últimos años, garabateando nuevas ideas al margen, subrayando palabras y frases en tres colores de tinta y lápiz.
El primer pilar de la propuesta de Trump -la regularización de la situación jurídica de los dreamers y de un millón de jóvenes más que también podrían calificar para una medida migratoria que les permita, por una vía larga y sinuosa, obtener la ciudadanía- funciona a favor de México.
¿Un delirio patriótico? ¿Qué harían en EE UU si los mexicanos no asistieran a trabajar en la industria de la construcción, en sus campos, en sus hoteles ni en sus restaurantes y se declararan en huelga de brazos caídos?
Las elecciones legislativas de 2018 en Estados Unidos son una coyuntura ideal para que el movimiento proinmigrante se renueve y se convierta en un actor político de la sociedad estadounidense, sumándose a los otros grupos activistas que tienen redes de mayor alcance en Washington.