El papa Francisco ascendió el sábado a 13 nuevos cardenales, el rango más alto de la jerarquía católica, pero inmediatamente después les advirtió que no utilizaran sus títulos para obtener beneficios personales o corruptos, en una ceremonia marcada de principio a fin por la pandemia del coronavirus.
El hotel Santa Marta del Vaticano fue construido para aislar a los cardenales durante las elecciones del nuevo papa. Ahora está aislando a los que pronto serán los futuros cardenales, que llegaron a la ciudad para la ceremonia de este sábado en la que obtendrán sus sombreros rojos o capelos...
El papa Francisco animó a las mujeres argentinas que protestan contra un proyecto de ley para la legalización del aborto en el país, señalando que la protección de la vida es ante todo una cuestión de ética humana.
China criticó el martes al papa Francisco por un pasaje de su nuevo libro en el que menciona el sufrimiento de la minoría musulmana uigur en el país. Las declaraciones del pontífice “no tienen ninguna base fáctica”, señaló el vocero del Ministerio de Exteriores chino, Zhao Lijian.
En esencia, “Let Us Dream” busca presentar la visión de Francisco de un mundo más justo, en lo económico y ambiental, poscoronavirus donde los pobres, los viejos y los débiles no queden al margen y los ricos no sean consumidos sólo por las ganancias.
Los millones de fieles que cada 12 de diciembre van a venerar a la virgen de Guadalupe en su santuario de la capital mexicana se quedarán este año sin ese consuelo por las restricciones impuestas por el coronavirus, que ha llevado al templo a cerrar sus puertas en esa emblemática fecha.
La iglesia católica de México anunció el lunes la cancelación de la que se considera la mayor peregrinación católica del mundo —que se realiza en torno al 12 de diciembre a la basílica de la Virgen de Guadalupe, patrona de América Latina— debido a pandemia por COVID-19.
Con pancartas que decían “Déjenos rezar” y “Queremos misa”, manifestantes católicos realizaron protestas aisladas el domingo en distintas partes de Francia para exigir a las autoridades que relajen las restricciones de confinamiento y permitan las ceremonias religiosas.
Esta fue la primera respuesta de la jerarquía católica polaca a la publicación del informe del Vaticano que implica a Juan Pablo II y su secretario en el encubrimiento de los abusos sexuales de McCarrick. El informe es producto de dos años de investigaciones de la conducta de McCarrick.
Se acusa a obispos vivos y muertos de brindar al Vaticano información incompleta sobre la conducta de McCarrick y cerrar los ojos ante sus violaciones reiteradas de las restricciones informales ordenadas en 2006 después que el papa Benedicto XVI decidió no investigar ni sancionarlo gravemente.
El escándalo fue tremendo. Un exnuncio en Washington, Carlo Maria Viganó, acusó a finales de agosto de 2018 al papa Francisco de encubrir los abusos de un cardenal al que había desposeído de todos sus derechos y retirado de la vida clerical solo un año antes.
Jesús subió a Jerusalén. Y encontró en el Templo a los vendedores de bueyes, ovejas y palomas, y a los cambistas en sus puestos. Haciendo un látigo con cuerdas, echó a todos fuera del Templo, con las ovejas y los bueyes; desparramó el dinero de los cambistas y les volcó las mesas.
El papa Francisco instó el miércoles a la gente a seguir las recomendaciones de los gobiernos y las autoridades sanitarias para impedir los contagios de coronavirus, en una audiencia general celebrada de nuevo en su biblioteca privada en medio de un repunte de los casos en Europa.
Desde hace varias semanas el gobierno de Nicolás Maduro viene flexibilizando la cuarentena, vigente desde mediados de marzo, ante la disminución de más de 20% de los reportes diarios de contagios del nuevo coronavirus. Hasta ahora en el país se han reportado 91.280 casos y 789 fallecidos.
Francisco reanudará sus lecciones semanales de catecismo por streaming desde su biblioteca en el Palacio Apostólico, como hizo durante la cuarentena de mediados de año, informó la Santa Sede el jueves.
El papa culpó el miércoles a “esta señora llamada COVID” por obligarlo a volver a mantener la distancia con los fieles durante su audiencia general semanal, que fue mucho más reducida de lo habitual por el aumento de los contagios de coronavirus en Italia.
El papa Francisco nombró el domingo a 13 nuevos cardenales, incluyendo dos latinoamericanos y al arzobispo de Washington D.C., Wilton Gregory, quien sería el primer prelado negro estadounidense en obtener el título.
El papa Francisco recibió al presidente del gobierno español el sábado en el Vaticano, que ha sufrido un brote de contagios de COVID-19 en los últimos días, pero ninguno de los dos se colocó mascarilla durante la parte pública de su encuentro.
Las autoridades australianas advirtieron al Vaticano que el papa Francisco posiblemente quedó expuesto al COVID-19 después de que un diplomático vaticano fue infectado, informó la prensa australiana el viernes.
Remitiendo a los salmos, el Papa habló de la figura negativa del impío que surge a menudo en ellos: “aquella que vive como si Dios no existiera”, la persona que no tiene “ninguna referencia al trascendente, sin ningún freno de su arrogancia, que no teme juicios sobre lo que piensa y lo que hace”.
