River Plate se consagró campeón de la Copa Libertadores tras vencer a su clásico rival Boca Juniors el domingo en una final eterna que duró casi un mes e incluyó una postergación por temporal y luego una suspensión y mudanza a la capital española por sucesos de violencia.
River Plate conquistó el domingo la cuarta Copa Libertadores de su historia, tras vencer en tiempo suplementario por 3-1 a Boca Juniors, en una vibrante final entre los clásicos equipos argentinos disputada en el estadio Santiago Bernabéu de la capital española.
El equipo argentino River Plate continúa aguardando que el goleador Ignacio Scocco pueda saltar al campo de juego el domingo para enfrentar en el encuentro decisivo de la Copa Libertadores a su archirrival Boca Juniors, que por su parte recuperó al delantero Cristian Pavón.
El Gobierno español estima que entre 400 y 500 aficionados de los equipos de fútbol argentinos Boca Juniors y River Plate necesitarán una "especial atención" por parte de las fuerzas de seguridad de cara a la final de la Copa Libertadores que se celebrará en Madrid el domingo.
La Conmebol desestimó el jueves un recurso de apelación del club argentino Boca Juniors, que pidió ser declarado ganador de la Copa Libertadores por los incidentes violentos que llevaron a suspender la final del torneo en Buenos Aires.
El elástico Sebastián Villa, extremo peleón donde los haya, y el incansable Wilmar Barrios, capaz de robar 20 pelotas por partido y entregarle al rival la mitad, fueron los primeros jugadores de Boca en pisar la calle. Tiraban de sendos carritos de Louis Vuitton.
La decisión de llevar la final de la Copa Libertadores entre River Plate y Boca Juniors a España es una buena solución ante los problemas que se vivieron en Argentina, dijo el miércoles el exfutbolista del Real Madrid y la selección brasileña Ronaldo Nazario.
La Justicia argentina autorizó el miércoles al jefe de la barra brava del club Boca Juniors, Rafael Di Zeo, a viajar a España, aunque el Ministerio de Seguridad advirtió que no podrá acceder al estadio Santiago Bernabéu.
Unos 5,000 hinchas de Boca Juniors se reunieron la noche del martes para brindarle apoyo a sus futbolistas y despedirlos antes del viaje rumbo a Madrid, donde el domingo disputará la final de la Copa Libertadores contra River Plate.
Argentina ha recibido el peor cachetazo a su orgullo futbolero. Ostenta ser la tierra natal de Alfredo Di Stéfano, Diego Maradona, Lionel Messi y de tantas estrellas que colonizaron las grandes ligas.
La suspensión de la final de la Copa Libertadores entre River Plate y Boca Juniors por la violencia de los hinchas no sería un impedimento para que Argentina sea sede del Mundial 2030, dijo el presidente de la FIFA, que destacó que el país sudamericano tiene tiempo para enmendar su imagen.
Como el Fausto, de Goethe, la final de la Copa Libertadores tuvo su prólogo en el cielo. Por última vez el torneo se iba a decidir a visita recíproca y por primera vez reuniría a los archirrivales de Argentina: Boca Juniors y River Plate.
El esperado encuentro de vuelta por la final de la Copa Libertadores en el estadio monumental de River Plate fue suspendido el 24 de noviembre debido a incidentes que involucraron a hinchas de River y al autobús que trasladaba al plantel de Boca.
El entrenador del Real Madrid, Santiago Solari, dijo que la violencia que obligó a trasladar el partido de vuelta de la final de la Copa Libertadores desde Buenos Aires a Madrid "ha roto muchos corazones" y es un ejemplo terrible para los niños.
El fútbol mexicano busca regresar a la Copa Libertadores dos años después de haber salido del torneo que define al campeón de Sudamérica por un problema de calendarios entre la Conmebol y las competencias locales del representante de la Concacaf, dijo el presidente de la Liga MX, Enrique Bonilla.
El partido de vuelta de la final de la Copa Libertadores entre River Plate y Boca Juniors se jugará en el estadio del Real Madrid el domingo 9 de diciembre, de acuerdo a reportes de medios de prensa de Argentina y España.
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, dijo el jueves que su país trabaja para organizar la final de vuelta de la Copa Libertadores entre River Plate y Boca Juniors, que no se jugará en Argentina por cuestiones de seguridad.
La Conmebol probablemente confirmará en las próximas horas la fecha y sede del esperado encuentro definitorio de la final de la Copa Libertadores entre River Plate y Boca Juniors, que fue suspendido el fin de semana por incidentes violentos, dijo el jueves una fuente del organismo.
A raíz de los graves incidentes de violencia registrados el fin de semana antes del partido de vuelta entre River Plate y Boca Juniors, los dos grandes y clásicos rivales del fútbol argentino, la Conmebol determinó el martes que el partido se dispute en el exterior.
La final de la Copa Libertadores entre River Plate y Boca Juniors, postergada el fin de semana tras incidentes violentos que afectaron a varios futbolistas, se disputará el 8 ó 9 de diciembre en una sede a definirse fuera de Argentina, anunció el martes la Conmebol.
