¡BASTA YA!
“¡Trump y Pence, fuera ya!”
Basta una chispa para comenzar un incendio. Así fue el arranque de la protesta contra el presidente Donald Trump en Washington en la noche del cierre de la Convención Republicana.
Basta una chispa para comenzar un incendio. Así fue el arranque de la protesta contra el presidente Donald Trump en Washington en la noche del cierre de la Convención Republicana.
La conexión temporal del golferío entre Ocasio-Cortez y Díaz no es un fenómeno aislado. Reducir y someter a las mujeres al agravio machista por su mera condición femenina es todo un clásico. La primera respuesta del teclado predictivo al ‘cómo se hace para callar a una mujer’.
El presidente Andrés Manuel López Obrador viajó rumbo a Washington en Delta, con escala en Atlanta, vigilado o resguardado por U.S. Marshalls –como lo hacen desde los atentados terroristas en Estados Unidos en 2001–, previsto para llegar anoche, descansar y prepararse para un largo y difícil día.
El mismo país desgarrado por la división racial que llevó a Trump a la Casa Blanca es el que ha consagrado a lo largo de los años un sistema de impunidad para sus cuerpos de policía. Racismo y abuso de poder van de la mano en ambos casos. No se entiende una cosa sin la otra.
La pandemia nos ha sumido en un estado de alta densidad emocional. Doctores curtidos se vienen abajo en directo porque han acumulado demasiado agotamiento y frustración.
La semana pasada, el gobierno de Donald Trump hizo un despliegue significativo de activos navales estadounidenses en el Caribe, con lo que aumentó su apuesta en la confrontación con Nicolás Maduro, el dictador de Venezuela.
Son muchos los estadounidenses que prefieren a cualquiera antes que Trump. Pero eso no significa que cualquiera sirva para derrotarle. Al contrario, es posible que algún candidato demócrata reúna todas las condiciones para caer ante Trump.
Los asesinatos de Ingrid Escamilla y Fátima Aldrighett generaron un debate en el país que batalla con la violencia contra las mujeres. La respuesta del mandatario ha sido muy criticada.
El choque militar directo entre Turquía y Siria en las cercanías de la ciudad siria de Idlib supone una gravísima escalada en el conflicto que azota al país de Oriente Próximo desde 2011 no solo desde un punto de vista político-estratégico sino, sobre todo, humanitario.
Esta vez no ha sido una reacción de la izquierda contra la ultraderecha. La protesta ha estado por encima de los partidos y las ideologías, para gritar un 'no' del país a todo lo que tenga referencia al nazismo hitleriano de los campos de concentración y del Holocausto.
Donald Trump lleva toda la razón al menos en dos cuestiones. Qasem Soleimani tenía las manos manchadas de sangre y no es cuestión ahora de apiadarse de su desaparición. E Irán no debe hacerse con el arma atómica, pues constituye un peligro para la región y un pésimo ejemplo de proliferación nuclear
Diana Lacayo nunca imaginó que una huelga de hambre en una iglesia se convertiría en un estado de sitio de nueve días, con la policía afuera y los servicios de agua y electricidad suspendidos al interior.
Los bolivianos se han librado de él no porque sea “indio”, sino porque mediante amaños múltiples se las arregló para permanecer 14 años en el poder, en contra de la Constitución boliviana a quedarse indefinidamente en el Gobierno, como suelen hacer todos los caudillos militares y civiles.
Durante su exilio en Ciudad de México, Evo Morales, el presidente derrocado de Bolivia, vive en una base militar donde, dice, pasa buena parte del día recibiendo llamadas de bolivianos que le piden ayuda.
Miles de personas caminan hacia la plaza del Cristo Redentor de Santa Cruz de la Sierra ataviadas con la bandera de Bolivia. Todos esperan a Luis Fernando Camacho, el líder del sector más radical de las protestas contra el Gobierno de Evo Morales.
Para Julián LeBarón, quien ya perdió a 10 miembros de su familia a manos del crimen organizado –nueve esta semana y su hermano Benjamín hace una década–, la inseguridad en el país está “tocando fondo”. En entrevista, relata que su comunidad solicitó ayuda antes de la matanza...
En Ecuador, los dirigentes militares estaban firmes detrás del presidente Lenín Moreno cuando anunció un estado de emergencia. Unos cuantos días después, el presidente de Chile, Sebastián Piñera, hizo lo mismo con una decena de oficiales de pie junto a él, vestidos con uniformes de camuflaje.
La guerra de Afganistán ha durado —hasta ahora— tanto como la guerra de Secesión norteamericana, la guerra contra España donde este último país perdió Cuba, la Primera Guerra Mundial, la Segunda Guerra Mundial y la Guerra de Corea juntas.
Los puertorriqueños, con banderas en mano, salieron a las calles de San Juan el miércoles hasta convertirse en miles y durante horas esperaron el inicio de una multitudinaria protesta.
Por más esfuerzos que hace el presidente Andrés Manuel López Obrador de quedar bien con el presidente Donald Trump, simplemente no puede. Por más miel que trata de rociar para mejorar su relación con él, la respuesta siempre es hostil y agresiva.