MUY OPORTUNO
Jesucristo, hombre de una sola pieza
Para resolver esta situación, tenemos que recurrir a Jesús de Nazaret. Él también tuvo que “adaptarse” a un mundo en el cual se profesaban valores muy distintos de los suyos. Su sistema fue ser auténtico, fiel a su propias convicciones. Por eso, arrastró a miles de personas detrás de Él.