Trabajadores de emergencias luchaban el miércoles por llegar a poblaciones costeras aisladas tras el paso del huracán Willa y, debido a la lluvia provocada por la tormenta, personas seguían siendo desalojadas por temor a las inundaciones, a pesar de que la tormenta se disipaba.
El huracán Willa se mantiene como una tormenta potencialmente catastrófica aunque se ha debilitado ligeramente y bajó a categoría 4.
La percepción de inseguridad entre los mexicanos continúa siendo alta, pues el 74.9 por ciento siente temor de vivir en su ciudad. Ecatepec de Morelos, del Estado de México, es la ciudad con el más alto porcentaje (96.3) de ciudadanos se siente inseguro.
La Ciudad de México tendrá que pasar cinco días con suministro de agua muy bajo o nulo debido a trabajos de mantenimiento y reparación que se hará en el sistema de abastecimiento.
El presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, ha enviado al Ejército para colaborar en la búsqueda de los desaparecidos y en la asistencia de un centenar de familias damnificadas.
Las intensas lluvias en el suroeste del país han puesto al Estado mexicano de Michoacán en estado de alerta. Al menos seis personas, entre ellos tress menores, han perdido la vida y otras nueve continúan desaparecidas, después de que una fuerte tormenta provocara severas inundaciones.
Cinco personas muertas y 11 más desaparecidas - entre ellas cinco menores- dejó el desbordamiento de un río y una represa en el poblado de Peribán, en el suroccidental estado mexicano de Michoacán, a causa de una fuerte tormenta registrada el domingo, informó hoy el Gobierno estatal.
Cinco estados del noroeste de México han sido golpeados con una furia inusual en los últimos días a causa de las intensas lluvias, que causaron la muerte de seis personas mientras se contabilizan unas 300,000 viviendas dañadas y más de un millón de damnificados.
Las lluvias torrenciales e inundaciones han puesto en alerta máxima al Estado mexicano de Sinaloa, al noroeste del país. Al menos tres personas han muerto y miles de habitantes han sido evacuados por las fuertes precipitaciones que comenzaron el jueves.
El presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, acompañado por integrantes de su próximo gabinete, presentó en Juchitán, Oaxaca, el Plan Nacional de Reconstrucción e hizo un reconocimiento a los habitantes de este pueblo oaxaqueño afectado por los sismos del 7 y 19 de septiembre del año pasado.
"Durante tres meses", dice Cristina, "dormimos los diez ahí". La mujer señala una tienda de campaña gris, sucia, instalada sobre unos palés desgastados. Grande para ser una tienda de campaña; enana, minúscula, para albergar a más de cuatro personas. Ni qué decir de diez.
Todos en el grupo eran damnificados: personas que perdieron sus viviendas en menos de tres minutos hace un año, y pasan sus días tratando de insertarse en la compleja maquinaria de la reconstrucción de la capital mexicana.
El gobernador del estado mexicano de Jalisco ha despedido al director de la morgue estatal debido a las quejas por los hedores que salían de un camión de carga refrigerado que se usa para almacenar 157 cadáveres no reclamados.
Por toda la Ciudad de México, edificios deshabitados con enormes grietas descansan en ángulos precarios y algunos desplazados siguen viviendo a la intemperie a un año de un sismo de magnitud 7,1 que causó 228 muertos en la capital mexicana y 141 más en los estados cercanos.
Un año después del terremoto de 8,2 grados en la escala de Richter en el sureste de México, que causó gran devastación sobre todo en los estados de Chiapas y Oaxaca, las condiciones de vida de los damnificados siguen siendo dramáticas y persisten numerosas carencias.
Una pareja ha muerto tras ser quemada viva por habitantes de una comunidad rural de Tula, estado de Hidalgo, centro de México, acusada de secuestro de menores, la misma acusación que produjo otro linchamiento similar en el vecino estado de Puebla, y que resultó falsa, informaron autoridades.
"La parte más difícil ya está. Vamos muy bien". Un arquitecto charla con Leydi, cuyo hogar está siendo levantado tras el sismo del 7 de septiembre. Como la suya, miles de casas vuelven a alzarse gracias a un puñado de proyectos que se han volcado en reconstruir el sur de México.
Luis Enrique Urban Gómez limpiaba el lugar donde su familia guarda los fuegos pirotécnicos cuando ocurrió la explosión en la bodega contigua. El propietario murió y ocho personas resultaron heridas, incluido Luis, quien sufrió quemaduras de segundo y tercer grado.
El huracán John se "tragó" literalmente a la tormenta tropical Iliana, en lo que es conocido por los expertos en clima como "efecto Fujiwhara", y ahora se fortaleció a categoría 2, en una escala máxima de 5.
El Gobierno de la Ciudad de México calificó de satisfactoria la prueba del sistema de altavoces de la alerta sísmica celebrada hoy, a poco más de un mes del aniversario de los terremotos del 19 de septiembre de 1985 y de 2017.
