Las mayores economías de América Latina, Brasil y México, deberán soportar crecientes déficits este año a medida que los gobiernos se ven forzados a luchar contra la recesión desatada por la pandemia del coronavirus, mostró un sondeo de Reuters.
El estado de Sao Paulo, el más poblado de Brasil y el más afectado por la pandemia del coronavirus, prevé reabrir gradualmente y por sectores su economía a partir del 11 de mayo, cuando termina el actual periodo de cuarentena.
Alemania autorizó desde este lunes la apertura de algunos comercios y Noruega hizo lo propio con sus guarderías, en una Europa que empieza a aligerar con prudencia su confinamiento gracias a las primeras señales de contención de la pandemia de coronavirus.
Los brasileños que de un día para otro han perdido los magros ingresos con los que vivían literalmente al día por culpa de las cuarentenas para frenar la expansión del coronavirus han empezado a cobrar este jueves una renta básica.
El empleo va a sufrir en todo el mundo por el impacto del coronavirus. Y bastante: la Organización Internacional del Trabajo (OIT) calcula que solo en primavera las horas trabajadas descenderán un 6,7% en todo el mundo. Lo que, según sus números, equivale a 195 millones de empleos a tiempo completo
Las decenas de miles de brasileños que se ganan la vida vendiendo en las calles brigadeiros han visto desplomarse sus ingresos desde que las autoridades empezaron a recomendar a la ciudadanía que se quedara en casa para frenar la expansión del coronavirus.
Estados Unidos anunció este miércoles un acuerdo para un megaplan de ayuda económica contra el coronavirus, que tiene confinado a más de un tercio de la humanidad luego de que India se sumase a estas medidas de aislamiento.
Una guerra de precios entre las potencias petroleras está dejando a muchos productores en América Latina con problemas para cubrir sus costos de extracción, lo que aumenta las posibilidades de recortes del bombeo y demoras en la inversión en los próximos meses.
El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, criticó el viernes a los gobernadores estatales por tomar “medidas extremas” contra la pandemia de coronavirus, mientras intenta balancear las crecientes preocupaciones de salud pública con la protección de una economía que había prometido recuperar.
América Latina afronta su enésima encrucijada en un escenario cada vez más incierto. La región no ha registrado casos de contagiados por coronavirus al nivel de Europa, al menos aún, quizás el adverbio que sobrevuela de México a Brasil, pero ya está en máxima alerta.
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, minimizó el martes el brote de coronavirus y dijo que la agitación que ha generado en los mercados financieros es “esporádica” y no se puede considerar una crisis.
La economía de Brasil creció 1,1% en 2019, frustrando las expectativas de despegue rápido creadas por el programa liberal del presidente Jair Bolsonaro en su primer año de gobierno, y las perspectivas de 2020 están comprometidas por la pandemia de coronavirus.
La petrolera estatal brasileña Petrobras obtuvo el año pasado un beneficio de más de 40,000 millones de reales (9,000 millones de dólares, casi 8,500 millones de euros), el mayor de su historia.
Las compañías petroleras en brasil produjeron 3,17 millones de barriles por día (bpd) en promedio en enero, un 20,4% más que en el mismo mes del año pasado y un bombeo récord para el país, dijo el miércoles el regulador del sector ANP.
Los empleados de la petrolera brasileña Petrobras se enfrascaron el martes en una lucha de poder en torno a los planes de privatización de la compañía, y sindicato informó que miles de trabajadores se declararon en huelga indefinida.
Más de 20,000 empleados de Petrobras âprácticamente la tercera parte de la plantilla de la mayor empresa estatal de Brasilâ suman ya más de dos semanas de huelga, una situación que eleva el riesgo de desabastecimiento en el gigante sudamericano.
El Gobierno de Jair Bolsonaro ha puesto la directa en su plan de venta de las acciones que conserva en Petrobras, la llamada “joya de la corona” de Brasil.
El presidente brasileño Jair Bolsonaro dijo el martes que el comercio con Irán continuará luego de que el Ministerio de Relaciones Exteriores respaldara la actuación de Estados Unidos en los acontecimientos que culminaron con la muerte del general iraní Qassem Soleimani.
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, dijo el viernes que el ataque de Estados Unidos en Irak que causó la muerte del jefe de las fuerzas de élite iraní Qassem Soleimani tendrá un impacto en los precios internacionales del petróleo que podría afectar a Brasil.
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, dijo el jueves que el bloque comercial Mercosur debe apurarse para implementar los acuerdos que ha negociado.
