Los judíos estadounidenses sufrieron más incidentes antisemitas en 2019 que en ningún otro año en las últimas cuatro décadas, un incremento marcado por los letales ataques a una sinagoga en California, a una tienda de comestibles judía en Nueva Jersey y a la vivienda de un rabino en Nueva York.
Las autoridades alemanas registraron el jueves 10 inmuebles vinculados con un grupo acusado de defender una ideología racista y contraria al gobierno.
Casi 20 años después de los atentados terroristas del 11 de septiembre, el departamento de Seguridad Nacional reconoce en su nueva estrategia antiterrorista hecha pública que el supremacismo blanco es una de las “más potentes ideologías” que provoca muchos actos de violencia en Estados Unidos.
Era el último día de la Pascua Judía y en la sinagoga Chabad de Poway, cerca de San Diego, acababa de comenzar la ceremonia a las 11 de la mañana. Un hombre de 19 años llamado John Earnest, vecino de la zona, entró en el templo en pleno rezo y empezó a disparar con un fusil de asalto AR-15.
La ciudad de calles arboladas donde un individuo que se define él mismo como racista mató a tiros a 50 personas el viernes pasado es conocida por su pintoresco río serpenteante y su herencia inglesa. Por décadas, Christchurch ha sido también la morada de un pequeño grupo de supremacistas blancos.
