La cifra de víctimas mortales de la masiva explosión registrada la semana pasada en la capital de Líbano subió a cerca de 180 personas, con un estimado de 6,000 heridos y al menos 30 desaparecidos, dijo Naciones Unidas el viernes.
Un servicio de pronóstico meteorológico del gobierno de Estados unidos vaticinó el jueves el desarrollo del patrón climático de La Niña durante la temporada de agosto-octubre y se espera que dure hasta el invierno boreal de 2020-21.
El 21 de noviembre de 2013, a las 11:27 a. m., un barco con filtraciones llegó al puerto de Beirut. Nunca volvió a zarpar y, casi siete años más tarde, su cargamento volátil ha provocado una tragedia en la ciudad.
Una tormenta arrasó con la isla de Evia en el centro de Grecia, matando a cinco personas, entre ellas a una pareja de ancianos y a un bebé de 8 meses, informaron autoridades el domingo.
Las fuerzas de seguridad libanesas lanzaron gases lacrimógenos y se enfrentaron el sábado a manifestantes que lanzaban piedras en Beirut, en medio de una creciente furia por la explosión de esta semana que devastó gran parte de la ciudad y mató a casi 160 personas.
El presidente del Líbano dijo el viernes que la investigación sobre la mayor explosión en la historia de Beirut examinará si fue causada por una bomba u otra “interferencia externa”, mientras los residentes intentaban reconstruir sus vidas tras el estallido.
En las últimas 24 horas se recuperaron al menos cuatro cuerpos más y las autoridades dijeron que la cifra de muertos subió a 149. La explosión destruyó un gran silo de cereales, arrasó vecindarios próximos al puerto y dejó varias cuadras sembradas de cristales y escombros.
El Programa Mundial de Alimentos de Naciones Unidas (WFP, por su sigla en inglés) dijo el viernes que planea importar harina y granos para las panaderías y molinos a fin de ayudar a evitar la escasez del cereal en el Líbano, después de una violenta explosión esta semana en el principal puerto...
Equipos de rescatistas seguían buscando cadáveres entre los escombros del puerto de Beirut el viernes, casi tres días después de una potente explosión que causó una ola de destrucción en la capital de Líbano, con cerca de 150 fallecidos y miles de heridos.
En un año normal, casi el 90% de la actividad de tormentas se produce después del 6 de agosto. La temporada alta ocurre de mediados de agosto a mediados de octubre. En lo que va del año, ha habido nueve tormentas con nombre y la mayoría ha establecido un récord por llegar temprano.
Las lluvias torrenciales estacionales han causado grandes daños en casas e infraestructuras en todo Sudán y afectado a más de 50,000 personas, según Naciones Unidas.
Las autoridades han ordenado ya poner bajo arresto domiciliario a varios funcionarios de la Autoridad Portuaria de Beirut. El ministro del Interior, Mohamed Fahmy, ha explicado que dicha medida se ceñirá por el momento a las personas que desempeñaban altos cargos en el puerto.
El mandatario fue cuestionado sobre la razón por la que lo llamaba ataque y no accidente, sobre todo porque las autoridades libanesas aún no habían determinado la causa de la explosión. Comentó a los reporteros en la Casa Blanca que: “Parecería eso con base en la explosión.
Por lo menos seis personas murieron debido a los tornados y las lluvias generados el martes por la tormenta tropical Isaías a lo largo de la costa este de Estados Unidos.
Lluvias torrenciales azotaban Corea del Norte y llevaron a las autoridades a tomar medidas para minimizar los daños, según medios estatales.
Las tiendas y restaurantes ubicados en las zonas costeras cerraron temprano, hubo algunas interrupciones en el servicio eléctrico de los hoteles de playa e incluso los más intrépidos bañistas dejaron la playa la noche del lunes a medida que el huracán Isaías se aproxima a las Carolinas.
Tres hombres fueron rescatados de una pequeña isla en el Pacífico tras escribir un gran signo de SOS en la arena que fue avistado desde el aire, según las autoridades australianas.
El Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos aconsejó a los residentes de las casas frente al mar estar atentos por marejadas ciclónicas de hasta 1,5 metros y hasta 20 centímetros de lluvia en algunos lugares conforme Isaías avanzaba por la costa.
Isaías se acercaba el lunes a categoría de huracán en su camino hacia Carolina del Sur y del Norte, apenas un día después de que los aguaceros de la tormenta tropical se abatieran sobre la costa este de Florida.
El movimiento por los derechos civiles de Estados Unidos de las décadas de 1950 y 1960 logró cambios monumentales en un periodo de 15 años, incluidas leyes federales históricas. Sin embargo, el racismo y la discriminación siguen siendo problemas generalizados hoy en día.
