La clave para esa fuerte mejora de resultados fue una liberación de reservas contra impagos por valor de 5,200 millones, el segundo trimestre consecutivo que suelta lastre, lo que ha dejado un "apropiado y prudente" monto de 26,000 millones, según indicó su consejero delegado, Jamie Dimon.
La eventual subida de impuestos, una opción que ya se ha planteado en EU y en algunos países europeos, se encarama a la tercera posición de la lista de preocupaciones, ligeramente por encima de los temores asociados a la epidemia de coronavirus.
Credit Suisse y Nomura informaron que podrían registrar pérdidas multimillonarias ligadas a un fondo estadounidense que no nombraron pero que según The Wall Street Journal sería Archegos Capital, que ha emprendido una liquidación por valor de 30,000 millones de dólares.
Una presentación de 11 páginas elaborada por empleados de Goldman Sachs y difundida esta semana a través de Twitter ha exhibido las vergüenzas del modelo laboral del banco de inversión estadounidense, uno de los titanes de la industria de las finanzas.
Entre los valores destacados de la sesión está General Motors, cuyas acciones se disparan un 9% hasta los 54.4 dólares, después de que Microsoft se haya unido a la empresa conjunta liderada por General Motors llamada Cruise, cuyo objetivo es la producción de vehículos autónomos.
El mercado americano terminó el martes con tibias subidas. El Dow Jones fue el selectivo que más subió, apenas dos décimas. Hoy se mueve alrededor de los 31,000 puntos al tiempo que el S&P 500 defiende los 3,800 y el Nasdaq 100 'pelea' los 12,900 enteros.
Los nuevos brotes de contagios de COVID-19, que dificultan la recuperación económica mundial, así como las posibles sanciones y otras medidas políticas adversas que podría imponer el próximo Gobierno de EU a países como Rusia, Turquía y China son otros peligros potenciales para los inversores.
Los inversores están en modo “totalmente alcista”, inyectando dinero en mercados emergentes, acciones de pequeña capitalización y el sector bancario con la esperanza de que una vacuna contra el COVID-19 impulse a esos sectores afectados, mostró el martes la encuesta de Bank of America (BofA).
Goldman Sachs, por ejemplo, cree que una economía mundial en constante mejora y unos tipos reales negativos en Estados Unidos son una “receta sostenida para la debilidad del dólar”, y prevé que el euro se negocie a 1,30 dólares en 2023, frente a los 1,196 dólares de hoy.
La velocidad con la que el oro superó el umbral de 2,000 dólares por onza ha generado cierto temor en el mercado sobre una corrección, pero muchos analistas predicen más ganancias a medida que la crisis del coronavirus incita a los inversores a comprar la relativa seguridad que otorga el lingote.
International Business Machines Corp superó el lunes las estimaciones de ganancias del segundo trimestre, al tiempo que destacó que la demanda en su negocio de computación en nube se verá impulsada a medida que las multinacionales aceleran el cambio digital debido a la crisis del coronavirus.
El S&P 500 cayó el jueves, presionado por las bajas de Microsoft Corp y Apple Inc, después de que los elevados niveles de solicitudes de beneficios por desempleo resaltaron las preocupaciones sobre el golpe económico del aumento de los casos de coronavirus.
Bank of America Corp reportó el jueves una caída de más del 50% de sus ganancias del segundo trimestre, luego de apartar unos 5,000 millones de dólares para cubrir potenciales créditos incobrables, en lo que describió como “el periodo más turbulento desde la Gran Depresión”.
La bolsa de Nueva York subieron con fuerza el miércoles y el índice S&P 500 en su mayor nivel desde principios de junio, luego de los robustos resultados trimestrales de Goldman Sachs y ante el entusiasmo de los inversores por los prometedores resultados iniciales de una vacuna contra el COVID-19.
Las acciones subieron el viernes en la bolsa de Nueva York, ya que análisis positivos sobre el medicamento antiviral de Gilead Sciences Inc para tratar el COVID-19 aliviaron los temores de los inversionistas ante el incremento récord en los casos de coronavirus en Estados Unidos.
Este año el temido “donut” —o bonus cero— casi se da por hecho y algunos bancos estudian recortes de empleos para capear la crisis sanitaria, lo que no sorprende teniendo en cuenta que las esperanzas prepandémicas de operaciones multimillonarias se han esfumado.
Los anuncio de resultados de los últimos días demuestran que las empresas de todo el mundo están sufriendo duramente las consecuencias de la crisis del coronavirus, con algunas excepciones.
Wall Street cayó con fuerza, golpeado por las acciones de los bancos y las compañías de viajes, ya que nuevos temores sobre la propagación del coronavirus y su impacto económico se apoderaron de los inversores solo un día después de que unos resultados electorales impulsaron una recuperación.
Bank of America Global Research elevó su pronóstico para el promedio del precio del oro y expresó optimismo por las perspectivas del metal amarillo, debido a la capacidad limitada de los bancos centrales para elevar las tasas de interés ante la desaceleración del crecimiento mundial por la epidemia
Se están acumulando nubes de tormenta sobre el dólar americano, lo que supone una amenaza para la subida de la divisa en los dos últimos años, un movimiento que ha mermado los beneficios de las empresas y ha enfurecido al presidente Donald Trump.
