"Las evacuaciones forzosas son siempre una violación de derechos humanos y ponen inevitablemente a la población, que ya está sometida a situaciones vulnerables, en un riesgo incluso mayor", denunció la directora regional de AI para África del Este, Sarah Jackson.
Más de 20,000 personas han muerto desde el comienzo de la insurgencia yihadista en la zona, en 2009, alrededor de 1,6 millones de personas se han visto obligadas a abandonar sus hogares y 4,7 millones necesita asistencia alimentaria de emergencia, según cifras de la ONU.
"Cuando comenzamos el trabajo (de registro) nuestro principal objetivo era que ningún rohinyá obtuviera un pasaporte bangladesí", dijo Hossain, al señalar que después se dieron cuenta de que "esta información puede ser útil en las operaciones de reparto de ayuda y repatriación".
Esta minoría musulmana, a las que las autoridades birmanas niegan la ciudadanía y otros derechos como la libertad de desplazamiento, ha sido víctima de una "limpieza étnica" por parte del Ejército en los últimos meses, según el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
De acuerdo a datos difundidos el pasado día 4 por la Oficina de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA), 60.310 personas se desplazaron de sus hogares en Idleb y Hama entre noviembre y diciembre pasado y huyeron hacia el norte, debido al deterioro de la situación de seguridad.
El secretario del Departamento de Estado de EU, Rex Tillerson, felicitó hoy a Birmania con motivo de la celebración este jueves del Día de la Independencia del país asiático y aprovechó para pedir al Gobierno del presidente Htin Kyaw que garantice "a todos" las mismas oportunidades.
