MISCELÁNEA HUMANA
Las otras víctimas del coronavirus: los trabajadores domésticos desempleados
El día más aterrador de la vida de María del Carmen comenzó con una llamada telefónica que, en un principio, la alegró. Nació en México, pero ha pasado los últimos 24 años trabajando como empleada doméstica en Filadelfia, y tenía una docena de clientes habituales antes del inicio de la pandemia.