Reportajes
El coronavirus mató la charla trivial
Todavía podemos recordar un tiempo en el que respondíamos con mentiras blancas corteses y automáticas. Uno siempre estaba “bien”, o “genial”, o algunas veces “OK”. La veracidad de la respuesta era irrelevante en un mundo donde uno podía ocultar las angustias localizadas de su universo personal.