TESTIMONIOS
Un hermano llamado Karol Wojtyla
Entiende que, en todo esto, pienso en ti. Durante más de veinte años, desde que Andrzej me dijera por primera vez: “Duska es una Ravensbrück”, nació en mí conciencia, la convicción de que Dios me daba y me asignaba a ti, para que en cierto sentido yo “compensara” lo que habías sufrido allí.