La senda de devastación dejada por el huracán Hanna en la costa sur de Texas el domingo estaba cubierta por camiones de carga volcados, cables de electricidad cortados y casas sin techo que seguían enfrentando la amenaza de inundaciones en un área que ha sido fuertemente golpeada por la pandemia.
El centro del meteoro, que Ballard describió como un “huracán bastante peligroso”, parece haber pasado a 72 kilómetros (45 millas) al norte de Hana, en Maui. A media tarde, la tormenta estaba a 160 kilómetros (100 millas) al este de Honolulu.
Un día después de azotar tierra firme con fuerza de huracán, Hanna arrasó el domingo con la costa de Texas en el Golfo de México con fuertes vientos y aguaceros que destruyeron botes, inundaron las calles y dejaron sin electricidad a una región que ya sufría un repunte de casos de coronavirus.
El sur de Texas se preparaba el domingo para sufrir inundaciones, al día siguiente de que el huracán Hanna tocara tierra, castigando la costa del Golfo de México con lluvias y marejadas ciclónicas, en una zona del país que trataba de lidiar con un auge de contagios del nuevo coronavirus.
Los vientos máximos sostenidos han bajado a 150 km/h (90 mph), lo que convirtió al meteoro el sábado al mediodía en un huracán Categoría 1. Se prevé que la tormenta se acerque a las principales islas hawaianas el sábado en la noche y cruce el estado el domingo y el lunes.
El huracán Hanna azotaba el sábado la costa del golfo de Texas, donde causaba lluvias y fuerte oleaje, y los expertos advertían de posibles tornados en un estado que además enfrenta un incremento en los casos de coronavirus.
Muchas partes de Texas, incluso el área en donde se pronostica que Hanna tocará tierra, han lidiado en semanas recientes con un aumento de casos de coronavirus, pero funcionarios locales dicen que están preparados para lo que sea que traiga la tormenta.
Los meteorólogos emitieron el viernes una alerta de huracán para partes de la costa de Texas debido a que la tormenta tropical Hanna amenaza con generar el sábado intensas lluvias, fuerte oleaje y vientos, mientras otro meteoro, Gonzalo, sigue acercándose al Caribe.
La tormenta tropical Hanna se fortalecerá el viernes en su avance hacia la costa de Texas, amenazando con dejar intensas lluvias, marejadas y fuertes vientos, mientras otro meteoro, Gonzalo, seguía avanzando hacia el Caribe.
En la tarde, Gonzalo se ubicaba a unos 1.305 kilómetros (810 millas) al este de las islas de Barlovento más sureñas con vientos sostenidos máximos de 96 km/h. El Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos indicó en un aviso que el meteoro avanzaba hacia el oeste a 20 km/h.
El huracán Douglas ganó fuerza el miércoles por la noche en su ruta hacia Hawai, y podría llevar vendavales e inundaciones repentinas al archipiélago durante el fin de semana, según los meteorólogos.
Más de 9,6 millones de personas en el sur de Asia han resultado perjudicadas por las fuertes inundaciones, y cientos de miles de habitantes pasan problemas para recibir alimentos y medicinas, informaron funcionarios y organizaciones humanitarias el miércoles.
China ha evacuado a miles de personas después de que un deslizamiento de tierra obstruyera un río y creara un lago que amenazaba con sumergir las aldeas vecinas, mientras amplias zonas del país sufren algunas de las lluvias más intensas de las últimas décadas.
Las rupturas de diques han atrapado a más de 10,000 personas en una población del este de China a medida que se gravan las inundaciones en buena parte del país, dijeron las autoridades locales el martes.
La enorme Presa de las Tres Gargantas, en el Yangtsé, abrió tres compuertas la semana pasada después de que el nivel del agua embalsada subiera más de 15 metros (50 pies) por encima de los niveles de inundación. Se esperaba que el martes llegara otra oleada de agua de crecidas a la presa.
Inundaciones y deslaves generados por intensas lluvias del monzón provocaron la muerte de al menos 221 personas en el sur de Asia el mes pasado, indicaron funcionarios el viernes.
La cuenca del Río Yangtsé, una región que ya ha sido devastada por las inundaciones este año, esperaba cinco días más de intensas lluvias, según las previsiones el miércoles de la agencia meteorológica china.
Una inundación repentina en la provincia de Célebes Meridional, en Indonesia, dejó por lo menos 16 muertos y 23 desaparecidos, informó el miércoles un funcionario.
Las graves inundaciones empeoraron en partes de Bangladesh, con más de un millón de personas aisladas o abandonando sus casas hacia terrenos más altos junto con su ganado y otras pertenencias, según dijeron el martes autoridades y voluntarios.
La región del río Yangtsé ha registrado sus segundas precipitaciones más altas en más de medio siglo en lo que va de año, con inundaciones mortales en buena parte de China.
