La inyección de más inteligencia artificial, o IA, a los productos de Google representa un paso más en el intento de la empresa de generalizar el uso de esta tecnología, una iniciativa que ya anunció durante su conferencia anual de desarrolladores hace cinco meses.
Google anunció el miércoles sus planes para añadir capacidades de inteligencia artificial (IA) generativa a su asistente virtual, y una ejecutiva de la compañía dijo que la IA permitiría al asistente hacer cosas como ayudar a la gente a planificar un viaje o ponerse al día con los correos.
“Considero que la búsqueda en internet es la categoría de software más grande que existe. Somos un jugador con una participación muy, muy baja”, testificó. “Pero seguimos persistiendo en ello porque lo consideramos una categoría de software a la que podemos contribuir”.
Según el Departamento de Justicia, Google construyó su empresa gracias a contratos ilegales de exclusividad con empresas como Samsung, Apple y Mozilla, para que su buscador fuera instalado por defecto en sus dispositivos y servicios, y así impedir el surgimiento de cualquier alternativa.
Gill, quien es de India, comparte esas preocupaciones. El diálogo sobre la IA debe expandirse más allá de una dicotomía de “promesas y peligros” hacia “una comprensión más matizada donde el acceso a las oportunidades, su dimensión de empoderamiento ... también estén en primer plano”, dijo.
ChatGPT, de OpenAI, está recibiendo una importante actualización que permitirá al popular chatbot mantener conversaciones de voz con los usuarios e interactuar mediante imágenes, acercándose así a asistentes de inteligencia artificial (IA) tan conocidos como Siri, de Apple.
Broadcom se considera el segundo mayor ganador del auge de la IA generativa después de Nvidia. Su presidente ejecutivo, Hock Tan, había pronosticado en junio que la tecnología podría representar más de una cuarta parte de los ingresos de la empresa por semiconductores el próximo año.
"Hace tres años, nadie pensaba en la regulación de la IA, solo Europa. Europa era la tercera vía entre dos modelos muy establecidos: el modelo estadounidense, donde los datos son propiedad de las grandes empresas, y el modelo chino, donde los datos son propiedad de los Gobiernos.
El juicio se iniciará este martes ante un tribunal federal de Washington DC y se espera que dure hasta 10 semanas. Tiene dos fases. En la primera, el juez Amit Mehta decidirá si Google ha infringido la legislación antimonopolio en su forma de gestionar las búsquedas y la publicidad en las mismas.
Dintzer dijo que Google había “convertido en arma” el uso de acuerdos de predeterminación para desalentar a sus rivales y ejerció su poder de mercado al bloquear a Apple Inc. la búsqueda de opciones que fueran mejores que Google como navegador por defecto en sus computadores.
El Departamento de Justicia ha pasado tres años construyendo el caso, que se inició cuando Trump era presidente y que heredó el demócrata Joe Biden cuando llegó al poder en 2021. A la demanda del Ejecutivo se ha sumado una coalición de 38 fiscales generales estatales.
El juicio contra el gigante tecnológico Google comenzó este martes en un tribunal estadounidense con una sesión inaugural en la que la acusación -el Gobierno de Estados Unidos- prometió desvelar las tácticas de la compañía para monopolizar el negocio de los buscadores.
Google ha explotado su dominio en el mercado de búsquedas en internet para excluir a sus competidores y sofocar la innovación, acusó el martes el Departamento de Justicia en la apertura del mayor juicio antimonopolio en Estados Unidos en un cuarto de siglo.
Los reguladores alegan que los acuerdos de la empresa garantizan el acceso automático de Google a miles de millones de consultas que proporcionan datos para su motor de búsqueda, a la vez que impiden que Bing y DuckDuckGo obtengan información que podría ayudarlos a mejorar sus resultados.
El juicio contra el gigante tecnológico Google, denunciado por el Gobierno de Estados Unidos por presuntas prácticas de monopolio, arranca esta martes en Washington y supone la mayor amenaza legal que la empresa haya enfrentado jamás.
Estas son las principales noticias tecnológicas de la semana en América. En el mundo de los negocios es muy común que los grandes empresarios nunca saquen de su propia plata para hacer inversiones.
Aparna Pappu, directora de Workspace, dijo a CNBC que Google no ha fijado los precios para las empresas más pequeñas. Ese es el mismo precio que Microsoft cobra por su sistema de IA llamado Copilot, con características similares que funcionan en la mayoría de las aplicaciones de Office.
Donato dijo que su orden de certificación colectiva de noviembre de 2022 debería ser desestimada porque su decisión, también anunciada el lunes, de no permitir que un economista testifique como perito para los consumidores eliminó un "elemento esencial" de su argumento a favor de la certificación.
No obstante, la compañía no recomienda el Code Llama o Code Llama-Python para instrucciones en lenguaje natural. "El objetivo es hacer que los flujos de trabajo de los desarrolladores sean más eficientes para que puedan centrarse en los aspectos más humanos de sus trabajos", destaca el comunicado.
Google dijo que los usuarios pueden “tocar” para obtener una lista generada por IA de los puntos clave cubiertos por un artículo, así como acceder a una función para “explorar en la página”, que proporciona un resumen de las preguntas respondidas por el informe y enlaces a secciones relevantes.
