MUY OPORTUNO
Jesús nos da el poder de atar y desatar
En primer lugar, que el Dios que Jesús encarnó y reveló es un Dios que es, en todos los sentidos, la antítesis del fundamentalismo y de esta especie de temor falso sobre la salvación. Jesús nos asegura que Dios lee el corazón en toda su profundidad, incluida su dimensión existencial.