Religión
Papa emérito Benedicto XVI cumple 95 años
El papa emérito Benedicto XVI cumplió 95 años el fin de semana pasado, un hito significativo en sí mismo, pero más aún ahora que ha sido pontífice jubilado por más tiempo que reinante.
El papa emérito Benedicto XVI cumplió 95 años el fin de semana pasado, un hito significativo en sí mismo, pero más aún ahora que ha sido pontífice jubilado por más tiempo que reinante.
"Honrarás a tu padre y a tu madre" es un compromiso solemne, el primero de la "segunda tabla " de los Diez Mandamientos. No se trata sólo del propio padre y de la propia madre. Se trata de la generación y las generaciones precedentes, cuya despedida también puede ser lenta y prolongada.
Los discípulos contaron lo que había pasado en el camino y cómo habían conocido a Jesús en la fracción del pan. Estaban hablando de estas cosas, cuando Él se presentó en medio de ellos y les dijo: «La paz con vosotros». Sobresaltados y asustados, creían ver un espíritu.
Cada miércoles durante la audiencia general, el papa lee un extracto de la Biblia y un comentario en italiano, que es traducido en una docena de lenguas. Desde febrero de 2020, debido a la crisis sanitaria, esta cita semanal ya no tenía lugar en la célebre plaza de Roma.
Aquel mismo día iban dos de ellos a un pueblo llamado Emaús, que distaba sesenta estadios de Jerusalén, y conversaban entre sí sobre todo lo que había pasado. Y sucedió que, mientras ellos conversaban y discutían, el mismo Jesús se acercó y siguió con ellos.
En aquel tiempo, estaba María junto al sepulcro fuera llorando. Y mientras lloraba se inclinó hacia el sepulcro, y ve dos ángeles de blanco, sentados donde había estado el cuerpo de Jesús, uno a la cabecera y otro a los pies. Dícenle ellos: «Mujer, ¿por qué lloras?».
Las mujeres partieron a toda prisa del sepulcro, con miedo y gran gozo, y corrieron a dar la noticia a sus discípulos. En esto, Jesús les salió al encuentro y les dijo: «¡Dios os guarde!». Y ellas se acercaron a Él, y abrazándole sus pies, le adoraron. Entonces les dice Jesús: «No temáis».
“¡Dejemos entrar la paz de Cristo en nuestras vidas, en nuestras casas y en nuestros países!” exhortó el Santo Padre, dirigiendo, como de costumbre, su mirada a todas las realidades del mundo necesitadas de esta paz de Jesús. En primer lugar, Francisco recordó a la “martirizada Ucrania”.
En el que debería ser el día más alegre del mundo católico, el papa Francisco hizo un desesperado llamado a la paz en la “insensata” guerra de Ucrania y en otros conflictos armados que asolan el mundo, y citó el “preocupante” riesgo de una guerra nuclear.
El primer día de la semana va María Magdalena de madrugada al sepulcro cuando todavía estaba oscuro, y ve la piedra quitada del sepulcro. Echa a correr y llega donde Simón Pedro y donde el otro discípulo a quien Jesús quería y les dice: «Se han llevado del sepulcro al Señor».
Con María, la única que ha permanecido firme en la fe y en la esperanza después de la trágica muerte de su Hijo, nos preparamos, en el silencio y en la oración, para celebrar la fiesta de nuestra liberación en Cristo, que es el cumplimiento del Evangelio.
Por su parte, otros fieles en el mundo aplaudieron la decisión de acercar a las dos mujeres, que trabajan juntas en un hospital de Roma y son amigas, para que llevaran la cruz durante parte de la procesión, que recuerda el sufrimiento de Jesús cuando fue llevado a su crucifixión y muerte.
El 14 de abril sale a la venta en quioscos junto con el diario italiano “Corriere della Sera” y en las librerías, "Contra la guerra. La valentía de construir la paz": un libro del Papa Francisco que presenta el diálogo como un arte de la política, la construcción artesanal de la paz y el desarme...
La tarde de este 15 de abril, Viernes Santo, el Cardenal Raniero Cantalamessa, Predicador de la Casa Pontificia, señaló en la celebración de la Pasión del Señor, la misma que estuvo presidida por el Papa Francisco en la Basílica de San Pedro, que solo hay una forma de escapar de la corriente del...
El papa Francisco ofició una misa en la basílica de San Pedro del Vaticano con motivo del Jueves Santo antes de su esperada visita a un penal italiano para un ritual de lavado de pies a una docena de reos en un gesto de humildad.
Francisco dedica su catequesis al tema de la paz que Jesús nos da en Pascua, radicalmente diferente de la paz que el mundo trata de construir con la fuerza y exhorta a ser portadores de la paz de Cristo con las "armas" del Evangelio: la oración, la ternura, el perdón y el amor gratuito al prójimo.
«Lo que yo hago, tú no lo entiendes ahora: lo comprenderás más tarde». Le dice Pedro: «No me lavarás los pies jamás». Jesús le respondió: «Si no te lavo, no tienes parte conmigo». Le dice Simón Pedro: «Señor, no sólo los pies, sino hasta las manos y la cabeza».
Un colaborador del papa Francisco defendió el miércoles la decisión del Vaticano de que una mujer rusa y una ucraniana porten juntas la cruz durante la procesión del Viernes Santo presidida por el pontífice.
Al atardecer, se puso a la mesa con los Doce. Y mientras comían, dijo: «Yo os aseguro que uno de vosotros me entregará». Muy entristecidos, se pusieron a decirle uno por uno: «¿Acaso soy yo, Señor?». Él respondió: «El que ha mojado conmigo la mano en el plato, ése me entregará».
Estando Jesús sentado a la mesa con sus discípulos, se turbó en su interior y declaró: «En verdad, en verdad os digo que uno de vosotros me entregará». Los discípulos se miraban unos a otros, sin saber de quién hablaba. Uno de sus discípulos, el que Jesús amaba, estaba a la mesa al lado de Jesús.