TESTIMONIOS
Más allá del desierto
Dios es fiel, siempre cumple su promesa, nunca nos abandona a nuestra suerte, incluso la experiencia del pueblo es que ahí, al cruzar la aridez del desierto Dios mismo los alimentó. No obstante, muchos que en el desierto dudaron perecieron ahí mismo, cómo no, si la duda ya es una muerte agobiante.