MENSAJERÍA
¿En dónde encontrar la felicidad?
Entonces, si los bienes del cuerpo satisfarían plenamente nuestra felicidad, no necesitaríamos nuestra alma; lo que es simplemente absurdo. Lo mismo se podría decir de los placeres, pues ellos son bienes del cuerpo, y como tales, necesitan de algo más para satisfacerse (el alma).