La maestra
Se contaba hace muchos años una historia sobre una profesora de Primaria. Su nombre era Sra. Thompson. Cuando se ponía de pie frente a su clase de 5� grado en el primer día de colegio, decía una mentira a los niños.
Se contaba hace muchos años una historia sobre una profesora de Primaria. Su nombre era Sra. Thompson. Cuando se ponía de pie frente a su clase de 5� grado en el primer día de colegio, decía una mentira a los niños.
Era otoño, y los indios de una remota reserva preguntaron a su nuevo Jefe si el próximo invierno iba a ser frío o apacible. Dado que el jefe había sido educado en una sociedad moderna, no conocía los viejos trucos indios.
Cuando un matemático oriental inventó el admirable juego de ajedrez, quiso el monarca de Persia conocer y premiar al inventor. Y cuenta el árabe Al-Sefadi que el rey ofreció a dicho inventor concederle el premio que solicitara.
Herón II, rey de Siracusa, pidió un día a su pariente Arquímedes, que comprobara si una corona que había encargado a un orfebre local era realmente de oro puro. El rey le pidió también de forma expresa que no dañase la corona.
No había en el pueblo peor oficio que el de portero del botiquín. Pero ¿qué otra cosa podría hacer aquel hombre? De hecho, nunca había aprendido a leer ni a escribir, no tenía ninguna otra actividad ni oficio.
Mi cuñado abrió el cajón inferior del tocador de mi hermana y sacó un paquete envuelto en papel de seda. Llevaba todavía colgada la etiqueta del precio, con una cifra astronómica en ella.
Sucedió hace bastantes años en un campo de concentración en Francia. Había en él muchos refugiados españoles. Un sacerdote solía subir al estrado y explicaba a su auditorio temas de religión.Un día les habló de Dios y de su existencia.
La historia comienza cuando en una división de coche de la Pontiac de GM de los EUA recibió una curiosa reclamación de un cliente. Y esto es lo que él escribió: "Esta es la segunda vez que les envío una carta y no los culpo por no responder.
Se trataba de una persona que era alcalde de esa minúscula ciudad desde hacía muchos años, y nadie se atrevía a presentarse en las sucesivas elecciones municipales. Su dominio era completo.
Un profesor fue invitado a dar una conferencia en una base militar, y en el aeropuerto lo recibió un soldado llamado Ralph. Mientras se encaminaban a recoger el equipaje, Ralph se detuvo unos instantes para ayudar a una anciana.
Cuentan que durante la guerra de los "cristeros", cuando la Revolución Mexicana persiguió a muerte a la Iglesia, las misas se hacían clandestinamente y los vecinos se pasaban la voz cada vez que llegaba un sacerdote vestido de paisano al pueblo.
Entre las situaciones más extremas que se dan en China, se encuentran las limitaciones en los nacimientos de los niños. Rebasarl el máximo permitido de un hijo por familia es un grave delito, perseguido con toda crueldad.
Cuenta una antigua leyenda que, en la Edad Media, un hombre muy virtuoso fue injustamente acusado de haber asesinado a una mujer. En realidad, el verdadero autor era una persona muy influyente en el reino.
Cuentan de Chesterton que era muy despistado. En una ocasión, viajando en tren, el revisor le pidió el billete. Él empezó a buscarlo por todos los bolsillos y no lo encontraba.
Sir Ernest Rutherford, presidente de la Sociedad Real Británica y Premio Nobel de Química en 1908, contaba la siguiente anécdota. Hace algún tiempo, recibí la llamada de un colega.
El único sobreviviente de un naufragio llegó a la playa de una diminuta y deshabitada isla. El oró fervientemente a Dios pidiéndole ser rescatado, y cada día escudriñaba el horizonte buscando ayuda, pero no parecía llegar.
Se cuenta que Alejandro Magno, en una de sus campañas guerreras, se encontró con Diógenes, que tomaba el sol tranquilo y medio desnudo a la orilla de un río. Alejandro, que no en vano había tenido como tutor al mismo Aristóteles.
Imagínate que existe un banco que cada mañana acredita en tu cuenta la suma de 86,400 dólares. No arrastra tu saldo día a día: cada noche borra todo lo que no usaste durante el día, cualquiera sea la cantidad.
Un científico, que vivía preocupado con los problemas del mundo, estaba resuelto a encontrar los medios para aminorarlos. Pasaba días en su laboratorio en busca de respuestas para sus dudas.
Un experto asesor en gestión del tiempo quiso sorprender a los asistentes a su conferencia. Sacó un frasco grande de boca ancha. Lo colocó sobre la mesa, junto a una bandeja con piedras del tamaño de un puño.
"No, yo no puedo aceptar una recompensa por lo que hice", respondió un agricultor a un noble inglés. En ese momento el propio hijo del agricultor salió a la puerta de la casa de la familia.
Un profesor universitario retó a sus alumnos con esta pregunta: ¿Dios creó todo lo que existe? Un estudiante contestó: Sí. ¿Dios creó todo?: Sí señor, respondió el joven. El profesor contestó: Si Dios creó todo.
La hija de un hombre le pidió al sacerdote que fuera a su casa a hacer una oración para su padre que estaba muy enfermo. Cuando el sacerdote llegó a la habitación del enfermo, encontró a este hombre en su cama con la cabeza alzada por un par de almohadas.
Cuando el Papa estuvo en La Habana, el cardenal le comentó que, a la vista de las dificultades del momento, había decidido moderar su actividad y no hacer apenas proselitismo, para no tener más conflictos aún con el gobierno.
Sir Ernest Rutherford, presidente de la Sociedad Real Británica y Premio Nobel de Química en 1908, contaba la siguiente anécdota. Hace algún tiempo, recibí la llamada de un colega. Estaba a punto de poner un cero a un estudiante por la respuesta que había dado en un problema de física.
Desde su llegada a Santa Elena, comenzó Napoleón una campaña sistemática para convencer a Europa de que sufría un trato cruel por parte de los ingleses.
Hace años un sacerdote se mudó para Houston, Texas. Poco después, montó en un autobús para ir al centro de la ciudad. Al sentarse, descubrió que el chofer le había dado una moneda de 25 centavos de más en el cambio.
Gioacchino Rossini fue uno de los músicos más afamados del siglo XIX. Caminó por un sendero alfombrado de triunfos, animado por un coro de aclamaciones. En España gozó de una inmensa popularidad, y se le consideraba �siendo muy poco posterior a Mozart y contemporáneo de Beethoven.
En una reunión de padres de un colegio, la directora preguntó en el APA sobre la violencia en la escuela y cómo resolver las situaciones conflictivas: "¿Qué hacer frente a la instalación de lo peor de nuestra sociedad dentro del aula?".